Francesco Arcuri pide una orden de detención contra Juana Rivas al no acudir ante el juez
Francesco Arcuri ha pedido contra su expareja Juana Rivas, una orden de detención al no haber acudido a la citación en el juzgado que investiga si ha podido incurrir en un delito penal de retención ilícita de menores. Rivas lleva desaparecida desde el 26 de julio, cuando incumplió la orden judicial de entregar a sus hijos a su exmarido.
Francesco Arcuri, condenado en 2009 por un delito de lesiones en el ámbito familiar, ha salido del juzgado pasadas las 11,00 horas de este martes, apoyado por varias decenas de personas de asociaciones por la custodia compartida, que le han animado al grito de 'Todos somos Francesco'.
En declaraciones a los medios, el abogado de Arcuri, Adolfo Alonso, ha señalado que, además de las "medidas de índole personal" solicitadas contra ella, se han pedido otras referidas a los niños, y a su entrega inmediata mediante intervención policial.
Ha explicado que Juana Rivas no ha acudido, ni tampoco ningún representante legal, justificándose esta ausencia en que no se le ha podido notificar la citación judicial al encontrarse en "paradero desconocido". Ni Guardia Civil ni Policía han podido localizarla, según ha agregado el abogado.
Ante esta situación, el letrado ha pedido tres medidas, pasando la primera de ellas por la detención de Rivas para la celebración de una "vistilla" en la que determinar si se produce su ingreso en prisión. Subsidiariamente, en caso de que no se estime oportuna esta medida por el juez, Adolfo Alonso ha interesado una orden de búsqueda y localización para ser puesta a disposición judicial. También ha solicitado una orden especial de prohibición de salida de los menores del espacio Schengen si no están acompañados por su padre.
Los menores, en su opinión, "están en situación de riesgo", y, en concreto, el mayor, de once años, "está mal" incluso "desde antes" de que la madre "tomara la decisión de sustraerse de la acción de la justicia". Pueden haber sufrido un "daño irreparable" en el marco de una situación que "puede no terminar bien", ha agregado Alonso.
En este sentido, ha señalado que Juana Rivas podría haber incurrido, además de en supuesta desobediencia a la autoridad judicial, en dos posibles delitos en el ámbito de la violencia familiar, como es el de maltrato psicológico al progenitor y a los menores. Existe, según ha avanzado también Alonso, la "discusión procesal" de si sería competente para la causa un Juzgado de Violencia sobre la Mujer o de Instrucción.
Alonso ha pedido, por último, "cordura" en esta nueva fase del proceso, y se ha mostrado convencido de que "no cabe otra lectura" de que, tras su incomparecencia en sede judicial, Rivas trata de ganar tiempo.
Coincidiendo con la cita judicial, considerada clave en este caso que tiene varios frentes abiertos, entre ellos un incidente excepcional de nulidad por la vía civil en la Audiencia Provincial, se han concentrado varias decenas de personas frente a los juzgados de Caleta, convocados por asociaciones como 'Granada por la custodia compartida ya'. Un portavoz de este colectivo ha indicado a Europa Press que su intención no es tanto reivindicar la posición de Francesco Arcuri en este proceso, sino "los intereses de los menores" frente a la repercusión mediática del mismo.
El caso de Juana Rivas ha alcanzado una gran notoriedad mediática, con campañas en las redes sociales promovidas por grupos a su favor, como la que se dio a conocer con la etiqueta 'Juana está en mi casa' después de que incumpliera la orden judicial por la que había de devolver sus hijos a Arcuri.