¿Está bien dejar que te bese tu mascota? Este es el riesgo de infección

Las enfermedades infecciosas que pasan de los animales a los humanos se denominan enfermedades zoonóticas o zoonosis . Hasta 70 patógenos de animales de compañía son transmisibles a las personas. Los estudios reflejan que las infecciones de animales de compañía a humanos son bajas aunque es probable que se subestime el número real.

Los perros y gatos son reservorios importantes de infecciones zoonóticas (lo que significa que los patógenos viven naturalmente en su población) causadas por virus, bacterias, hongos y parásitos. En las regiones endémicas de África y Asia, los perros son la principal fuente de rabia, que se transmite a través de la saliva.

Los perros también suelen portar bacterias en la boca y en la saliva que pueden transmitirse a las personas a través de contacto cercano o mordeduras. La gran mayoría de las personas no enferman, pero estas bacterias ocasionalmente pueden causar infecciones en personas con sistemas inmunológicos debilitados, por lo que personas vulnerables deben tener especial cuidado.

Las zoonosis asociadas a los gatos incluyen una serie de enfermedades que se transmiten por vía fecal-oral, como la giardiasis, la salmonelosis y la toxoplasmosis. Esto significa que es especialmente importante lavarse las manos o usar guantes siempre que manipule la caja de arena de su gato. En ocasiones, los gatos también pueden transmitir infecciones a través de mordeduras y arañazos.

Pero no sólo los perros y los gatos pueden transmitir enfermedades a los humanos. Las aves de compañía pueden ocasionalmente transmitir psitacosis, una infección bacteriana que causa neumonía. El contacto con tortugas domésticas se ha relacionado con infecciones por Salmonella en humanos, particularmente en niños pequeños. Incluso los peces domésticos se han relacionado con una variedad de infecciones bacterianas en humanos.

Consejos para no contraer infecciones con los animales

• Lavarse las manos después de tocar la mascota y después de manipular su ropa de cama, sus juguetes o limpiar sus heces.
• No permitir que las mascotas te laman la cara o abran heridas.
• Usar guantes al cambiar las bandejas sanitarias o limpiar los acuarios.
• Mojar las superficies de las jaulas de pájaros al limpiarlas para minimizar los aerosoles.
• Mantener a las mascotas fuera de la cocina (especialmente los gatos que pueden saltar sobre las superficies de preparación de alimentos).
• Mantenerse al día con la atención veterinaria preventiva, incluidas vacunas y tratamientos contra gusanos y garrapatas.