Uno de los momentos más esperados del verano es poder acudir a la playa a bañarse, pasear o simplemente tomar el sol. Sin embargo, no todos pueden hacerlo con la misma facilidad debido a problemas de movilidad física. Por ello, los ayuntamientos colocan plataformas de madera para que aquellos con movilidad reducida puedan entrar y salir sin problemas, aunque generalmente, cuando hace mal tiempo o fuertes tormentas, estos acaban llenos de arena, siendo imposible que lo utilicen personas con silla de ruedas, por ejemplo.
Esto fue lo que ocurrió en el municipio catalán de Calafell, cuando un hombre acompañó a su madre, en silla de ruedas, a la playa, pero se encontró con una pasarela llena de arena. Volvió a su casa a por una pala y estuvo trabajando durante un tiempo para retirarla y que ambos pudieran entrar.
El vídeo de este emotivo gesto se viralizó rápidamente alabando el esfuerzo que hizo el hombre para ayudar a su madre, sin embargo, también hubo duras críticas y denuncias a las instituciones por permitir que esto ocurriera y las pasarelas no estuvieran despejadas.
Aron Marcos, concejal de Playas de Calafell, se manifestó públicamente y pidió perdón por este momento, así como aseguró que están desarrollando nuevas técnicas para facilitar el acceso a las personas de movilidad reducida.