La capilla ardiente de Cayetana Fitz-James Stuart y de Silva, la XVIII duquesa de Alba,fallecida en Sevilla a los 88 años, ha sido abierta en el Salón Colón del Ayuntamiento, donde permanecerá hasta que se celebre su funeral mañana en la catedral oficiado por el cardenal Carlos Amigo Vallejo.
La capilla ha quedado abierta al público a las 14.10 horas, después de que el féretro haya sido colocado en el centro del Salón Colón, cubierto con la bandera de España y el escudo de la Casa de Alba, en una estancia en la que se han colocado cuatro grandes velones y dos cuadros del Cristo de los Gitanos y la Virgen de las Angustias, de los que era muy devota.
El viudo de la duquesa de Alba, Alfonso Díez, y sus hijos, nietos y otros familiares ocupan varios bancos cerca del féretro, mientras numerosas coronas de flores han sido situadas en otra zona del salón. A su llegada al Ayuntamiento, poco antes de las dos de la tarde, han sido también familiares de Cayetana Fitz-James Stuart quienes han portado el ataúd hasta el interior de la Casa Consistorial, después del recorrido por las calles del centro de Sevilla desde su domicilio, en el Palacio de las Dueñas.
Numerosos curiosos y vecinos de la zona han esperado desde que se conoció el fallecimiento de la duquesa a las puertas de su residencia, de donde el cortejo fúnebre salió a las 13.20 horas para dirigirse al Ayuntamiento hispalense.
El cuerpo de la duquesa de Alba será incinerado y sus cenizas serán depositadas bajo el Cristo de los Gitanos, en el altar mayor de la capilla de esta hermandad de Sevilla, de la que era muy fervorosa, confirmaron fuentes cercanas a la cofradía.
El templo de los Gitanos, ubicado en la calle Verónica, en pleno casco antiguo de Sevilla y cerca del palacio de la Dueñas fue financiado por la Duquesa. Todas las madrugadas del Jueves Santo, cuando sale en procesión por las calles de Sevilla el Cristo de los Gitanos, pasa por delante del palacio de la Dueñas y salvo en contadísimas excepciones, ,a aristócrata siempre salía a recibirlo, le colocaba un ramo de flores y se cantaba una saeta. Después proseguía la procesión.
En la Capilla de los Gitanos hay un manto donado por la Duquesa con el escudo del ducado de Alba. La hermandad del Cristo de los Gitanos, a lo largo de su historia ha llevado una vida "nómada", alojándose en diferentes iglesias sevillanas, hasta que Cayetana financió el templo actual, donde reposarán sus cenizas.
El entierro de la duquesa de Alba será este viernes y el ayuntamiento ha decretado un día de luto por su muerte, ha informado a los periodistas el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido. El alcalde ha dicho que la capilla ardiente permanecerá abierta "sin hora, mientras haya sevillanos que quieran despedirse de ella o la familia lo determine".