El documento que deberán presentar estos jubilados para no perder la pensión antes de abril

Para miles de jubilados, la diferencia entre cobrar su pensión o enfrentar una suspensión está en un trámite esencial que debe completarse antes del 31 de marzo. Declarar ingresos, demostrar que sigues vivo o actualizar tus datos no es solo una formalidad: es el requisito que la Seguridad Social exige para garantizar que cada euro llegue a quien corresponde. Y ahora, con la tecnología como aliada, hacerlo nunca había sido tan fácil... o tan crucial.

El primer trimestre de 2025 marca un plazo crítico para aquellos jubilados que reciben pensiones no contributivas o que viven en el extranjero. Si eres uno de ellos, te conviene estar al tanto de tres trámites clave que deben realizarse antes del 31 de marzo para evitar la suspensión de tus pagos. Desde declarar tus ingresos hasta presentar tu Fe de vida, cada uno de estos pasos tiene como objetivo garantizar que las pensiones lleguen de manera justa y eficiente a quienes realmente las necesitan.

En primer lugar, todos los pensionistas deben comunicar cualquier cambio relevante en su situación personal, como una nueva dirección, un cambio en su estado civil, o si empiezan a trabajar. Esta notificación debe realizarse dentro de los 30 días posteriores al cambio y puede hacerse de manera electrónica a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social o directamente en las oficinas correspondientes. Ignorar esta obligación podría resultar en consecuencias graves, como la pérdida de la pensión o incluso la imposición de multas.

Es vital que actualices tus datos para evitar contratiempos. Incluso un simple cambio de domicilio puede poner en riesgo el cobro de tu pensión.

En segundo lugar, si vives fuera de España y recibes una pensión de la Seguridad Social española, tienes la obligación de presentar anualmente la Fe de vida. Este documento certifica que estás vivo y te permite seguir percibiendo tu pensión. El plazo para entregar este certificado es entre el 2 de enero y el 31 de marzo.

El proceso varía según tu lugar de residencia, pero puedes obtener la Fe de vida mediante una acta notarial de presencia, o presentándote ante los registros civiles de las oficinas consulares. En algunos casos, también es posible hacerlo mediante videoconferencia con la Consejería de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

Si no entregas la Fe de vida dentro del plazo, tu pensión será suspendida. Sin embargo, puedes regularizar tu situación presentando el certificado en los 90 días siguientes. No obstante, lo ideal es hacerlo antes de que sea tarde.

Finalmente, para aquellos que reciben pensiones no contributivas por jubilación o invalidez, es fundamental presentar un certificado de rentas. Este certificado debe entregarse antes del 31 de marzo y debe incluir tanto los ingresos del beneficiario como de su unidad de convivencia.

El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) es el encargado de recibir y procesar este certificado. Si los ingresos del beneficiario aumentan por fuentes ajenas a la pensión no contributiva, la cuantía de la pensión podría reducirse. Por el contrario, si los ingresos disminuyen, la pensión podría ajustarse a la baja.

No presentar este documento a tiempo puede provocar la suspensión del pago de la pensión, por lo que es crucial no perder de vista este trámite anual.

La tecnología facilita los trámites, pero la puntualidad es esencial

Gracias a la nueva app VIVESS, los pensionistas que viven fuera de España pueden cumplir con la obligación de la Fe de vida de manera fácil y rápida, directamente desde su teléfono móvil. La aplicación permite realizar la verificación de supervivencia mediante un sistema de reconocimiento facial y firmar el documento digitalmente, lo que simplifica enormemente el proceso para aquellos que no tienen acceso a servicios consulares de manera inmediata.

Además, los pensionistas que necesiten actualizar sus datos, presentar sus certificados de rentas o realizar otras gestiones pueden hacer uso de la Sede Electrónica de la Seguridad Social, lo que les permitirá ahorrar tiempo y evitar desplazamientos innecesarios.

¿Qué sucede si no realizas los trámites?

Aunque algunos de estos trámites pueden parecer simples, su incumplimiento puede tener consecuencias graves. Si no presentas la documentación a tiempo, la pensión puede ser suspendida temporalmente. Aunque tienes un plazo de 90 días para regularizar tu situación, es mejor evitar complicaciones y realizar los trámites antes de que venza el plazo.

La Seguridad Social establece estos procedimientos para proteger tanto el sistema de pensiones como a los jubilados. Estos controles aseguran que los recursos se distribuyan de manera equitativa y que no haya fraude ni abusos en el sistema. Por lo tanto, cumplir con estos requisitos no solo es una obligación, sino también una forma de garantizar la continuidad de las prestaciones.