El viernes 29 de septiembre entra en vigor la ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales, y uno de los puntos importantes se refiere a la obligación de que los dueños de perros tendrán que hacer un curso que acredite su formación para tenerlos.
Concretamente, el texto de la ley refleja en su artículo 30 que las "las personas que opten a ser titulares de perros deberán acreditar la realización un curso de formación para la tenencia de perros que tendrá una validez indefinida".
Por otro lado, si ya tienes perro, la norma señala que "las personas titulares junto a sus perros deberán realizar un test para valorar su aptitud para desenvolverse en el ámbito social". Tendrán dos años desde la entrada en vigor de la ley para realizarlo.
Uno de los puntos más polémicos se ha originado ante la norma que dicta que todas las personas que quieran tener un perro, deberán realizar un curso previo, mientras que aquellos que ya sean dueños de uno, tendrán un plazo de dos años para realizarlo.
La ley señala que el curso de formación "será gratuito" así como los test para los que ya tienen perro, aunque no se explican los detalles y sólo se especifica que tanto su contenido como las características del text "se desarrollarán reglamentariamente".
Según los expertos "el test va a tener tres partes, una de cuidado y veterinaria, otra de bienestar animal y otra de legislación. La idea es que los documentos te los puedas descargar y rellenar online de forma gratuita. Tiene un afán informativo más que restrictivo"
La ley establece además que los propietarios de perros deben "contratar y mantener en vigor un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, que incluya en su cobertura a las personas responsables del animal, por un importe de cuantía suficiente para sufragar los posibles gastos derivados, que se establecerá reglamentariamente".
Es una normativa similar a la que ya existe en comunidades como Madrid y País Vasco. Según las estimaciones del sector, en perros pequeños el seguro podría ser de entre 20 y 50 euros al año, mientras que las pólizas para perros peligrosos, que ya eran obligatorias, va de entre los 50 y los 100 euros al año.