Descubren un nuevo e importante riesgo relacionado con el consumo de ultraprocesados

Un estudio publicado en la revista de neurología americana Neurology, podría haber una relación directa entre el consumo de productos ultraprocesados y una alteración mental que interferiría en la vida diaria de las personas.

Esta sería la demencia, un tipo de pérdida de la función cerebral que afecta no solo a la memoria, si no que también causa estragos en el pensamiento, el lenguaje, el juicio y el comportamiento. El tipo más común es el Alzheimer, que en 2019 afectaba a cerca de 800.000 personas.

En esta investigación, llevada a cabo por la Universidad Médica de Tianjin en China, han tomado parte 72.083 personas de 55 años o más que no mostraban indicios de demencia antes de comenzar el estudio. A través del uso de la clasificación NOVA, que sigue parámetros similares al conocido NutriScore, se determinó si un alimento era considerado ultraprocesado o no. Más tarde, se estimó la cantidad de alimentos procesados que había consumido cada persona, para conocer así el riesgo posterior de demencia. Un total de 518 pacientes desarrollaron algún tipo de demencia, 287 la enfermedad de Alzheimer y otros 119 acabaron el estudio padeciendo demencia vascular.

Las conclusiones del trabajo muestran como, al reemplazar por productos mínimamente procesado el 10% de los alimentos ultraprocesasdos de una dieta, el riesgo de desarrollar demencia se reducía en un 19%. Por lo tanto, estos datos muestran que enfermedades neurodegenerativas pueden estar directamente relacionadas con el consumo de este tipo de comidas.

¿Por que son tan malos los productos ultraprocesados?

Existe una gran diferencia entre la comida de consumo diario y los ultraprocesados. Estos últimos son conocidos por la enorme cantidad de sustancias derivadas, observables en la extensa lista de ingredientes que acompañan su embalaje. Los procesos por los que pasan componentes como los aceites hidrogenados, harinas refinadas y proteínas hidrolizadas eliminan partes esenciales de su materia prima, haciendo que sean menos saludables.

La mayor parte de ellos contienen sustancias que, consumidas de manera excesiva, tienen graves consecuencias para la salud de los consumidores. Entre ellas destacan el azúcar, las grasas poco saludables, los aditivos y la sal. Este tipo de elementos únicamente aportan grasas vacías que son perjudiciales para nosotros.

La Revista Española de Cardiología publicó el año 2016 un Estudio Nutricional de la Población Española, en el que se recogían datos alarmantes. En aquel entonces, la cantidad de población que sufría sobrepeso ascendía al 39,3%, mientras que un 21,6% padecía obesidad. Actualmente, según muestran datos de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, este problema de salud afectaría a 8.4 millones de personas adultas y a 1.5 millones de niños en nuestro país. Recientes metaanálisis sobre el consumo de ultraprocesados y la adiposis corporal, como el publicados el año 2020 por el British Journal of Nutrition, muestran una relación directa en el aumento de casos de este tipo de enfermedades en sujetos con una dieta alta en ultraprocesados.

Además, también pueden favorecer la aparición de una de los siguientes problemas de salud.

Enfermedades cardiovasculares

El aumento de peso causado por la consumición de ultraprocesados aumenta el riesgo de padecer afecciones como la hipertensión, infarto de miocardio, accidentes cerebrovasculares y ateriosclerosis. No solo eso, si no que el exceso de sodio que muchas veces viene acompañado de este tipo de alimentos, puede también causar enfermedades cardiovasculares.

Diabetes millitus tipo 2

Habitualmente los ultraprocesados contienen una alta cantidad de azúcar, escondida tras nombres como glucosa, sacarosa y dextrosa entre otros. Si esta consumición se realiza de manera asidua, la insulina se dispara de manera constante, haciendo que el azúcar entre dentro de nuestras células y dejen de responder adecuadamente a la insulina. La resistencia a esta sustancia puede, posteriormente, acabar creando una diabetes mellitus tipo 2.

Cáncer

Son muchos los casos de cáncer relacionados con una mala alimentación. Estos son inversamente proporcionales al consumo de materias primas saludables, como verduras y frutas y verduras. Cuanto mejor sea nuestra alimentación, menor será el riesgo de padecer este tipo de enfermedades.

Estudios como el que realizó Universidad Sorbonne-Paris Cité el año 2018, muestran que las personas que aumentaron la proporción de alimentos procesados consumidos en un 10%, fueron más afectadas por cáncer. Por lo tanto, el aumento de la comida procesada daría lugar a nueve cánceres adicionales por cada 10,000 personas anualmente.

¿Por qué es tan adictiva la comida ultraprocesada?

La adicción a la comida es un problema que sufren una gran cantidad de personas. Diversos especialistas han señalado que cuanto mayor sea la consumición de procesados, más complicado será abandonarlos. Este problema afecta especialmente a las personas más jóvenes, niños incluidos, ya que muchos de ellos acarrean la mala alimentación hasta su adultez.

Un estudio publicado por la Sociedad Americana de Nutrición publicado el año 2017, mostraba cómo existe una gran relación entre la manera en la que comemos y una serie de variantes genéticas. Según contó una de las principales autoras del trabajo a la página online gastronómica El Comidista, existen variantes en el gen del receptor de oxitocina OXTR que se asocia a un mayor consumo de chocolate. También existen variantes en CREB1, FTO, SLC6A2 y GABRA 2 que hacen que nuestro organismo sea débil ante distintas sustancias entre las que se encuentran el sodio, potasio, magnesio y azúcares.