Casi 20.000 muertos de diferencia entre las cifras oficiales que dio a conocer el Ministerio de Sanidad y las que registraron otras fuentes oficiales durante la primera ola de la pandemia del coronavirus, según un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya.
Según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, murieron 27.127 personas. Según el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria, del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III (MoMo), y con el Instituto Nacional de Estadística INE), 44.729 y 45.684, respectivamente.
"La gran diferencia entre los datos del Ministerio de Sanidad y las estimaciones de otras fuentes también oficiales, como el MoMo o el INE, se debió a que usaron diferentes criterios", según explica el investigador principal del estudio, Josep Cobarsí Morales, de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación, adscrito al grupo Internet Computing & Systems Optimization.
El Ministerio de Sanidad contabilizó solo las defunciones en instalaciones hospitalarias y con una prueba confirmada de laboratorio hasta el 15 abril y, a partir del 16 de ese mes, aquellas positivas en la prueba.
El MoMo, en cambio, comparaba estadísticamente la mortalidad esperada con la mortalidad real, y el INE incluía los casos sospechosos de coronavirus.
"El tratamiento de estos datos en los diarios españoles que estudiamos fue, sin embargo, bastante parecido", ha explicado Josep Cobarsí. De las 700 piezas informativas publicadas entre el 1 de marzo y el 31 de julio de 2020 que analizaron, el 74% usó los datos del Ministerio de Sanidad, el 19% se refirió a fuentes oficiales de las comunidades autónomas y solo el 6% se basó en el MoMo.
Laura Calvet Liñán, otra investigadora del estudio, cuando se le pregunta sobre las lecciones que pueden extraerse, explica que "Esta pandemia ha evidenciado la importancia de la estadística oficial, así como la necesidad de reforzar los organismos involucrados para conseguir estadísticas de alta calidad".