Los expertos prevén una temporada complicada de gripe este año, por ello se ha comenzado con especial atención la campaña de vacunación. La preocupación de la población ante la llegada del frío ha venido acompañada de la venta de test rápidos de gripe en las farmacias.
Estas pruebas combinan la detección de antígenos frente a la gripe A, gripe B, virus respiratorio sincitial y coronavirus y han empezado a comercializarse tras la aprobación de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
Que la vacuna de la gripe funcione depende principalmente de dos factores: La edad y el estado de salud del vacunado y la similitud entre los virus de la gripe que están circulando y aquellos con los que se hizo la vacuna.
Y si la persona que coge la gripe se ha vacunado, la enfermedad será muy probablemente menos grave. Es una vacuna muy segura y está hecha para evitar el mayor número de hospitalizaciones y muertes por este virus.
El Ministerio de Sanidad explica que desde que se recibe la vacuna se necesitan dos semanas para que el cuerpo desarrolle protección inmunitaria. Por eso, nos dicen que es posible coger la gripe inmediatamente antes de haberse vacunado o durante las dos semanas posteriores a la vacunación, por lo que una persona podría tener la gripe a pesar de haberse vacunado.
Todos los años numerosos expertos de los centros colaboradores y de los laboratorios reguladores de la Organización Mundial de la Salud analizan los datos de la vigilancia de virus que genera el Sistema Mundial de Vigilancia y Respuesta a la Gripe de la OMS.
En base a estas observaciones se recomienda la composición más adecuada para cada campaña anual de vacunas.
Los expertos aseguran que los efectos secundarios de la vacuna son leves y desaparecen por sí solos en unos pocos días.