Siempre se recomienda comer fruta de temporada, no solo por los nutrientes que ofrecen sino porque sus precios son, a su vez, más accesibles que los alimentos que se encuentran fuera de su tiempo.
Esto hace que sea el momento de una de las frutas españolas por excelencia: las mandarinas. La temporada de este cítrico empieza desde comienzos del otoño y dura hasta el mes de marzo.
Según la Fundación Española del Corazón, la mandarina está compuesta en un 85% por agua. Además, contiene poco azúcar, por lo que es poco calórico (unas 35kcal por cada 100 gramos, dos mandarinas).
Por su parte, también es fuente considerable de Vitamina C y Vitamina A, al igual que cantidades "significativas de vitaminas del grupo B, potasio, magnesio y una gran riqueza de ácidos cítrico y oxálico".
La Vitamina C ayuda a mejorar el sistema inmunológico. También es buena para equilibrar el nivel de azúcar en sangre,reducir el colesterol malo y la presión arterial.
Asimismo, también ayuda a prevenir el exceso de grasa, sobre todo del hígado, y a reducir algunos metales pesados como el plomo o el mercurio del organismo.
Además, la vitamina C es buena para los casos de anemia ferropénica ya que facilita la absorción del hierro. A su vez, tiene un gran poder antioxidante, que combate el efecto negativo de los radicales libres y "protegen el organismo frente a la aparición de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y determinados tipos de cáncer".
Según Mayo Clinic el máximo de vitamina C que se puede consumir al día son 75 miligramos (mg) para mujeres y de 90 miligramos para los hombres. Si cada mandarina contiene aproximadamente 26,7 mg de vitamina C, serían 3 aproximadamente.