La investigación acerca del asesinato de Edwin Arrieta, en Tailandia, prosigue mientras el principal sospechoso, Daniel Sancho, permanece a espera de juicio en prisión después de haber confesado el crimen ante las autoridades. El chef de 29 años, hijo del actor Rodolfo Sancho, se encuentra en un centro penitenciario de baja seguridad en la isla de Koh Samui, a la que ingresó hace ya tres días. Watcharapong Boonsaior, jefe de la prisión, ha declarado a los medios que Daniel Sancho está "de buen ánimo" y que "practica yoga en su cuarto".
Sancho, actualmente, está cumpliendo el período de aislamiento sanitario que forma parte del protocolo anticovid de las prisiones tailandesas, y aún le quedan por cumplir seis días más de los contemplados en el procedimiento: el próximo día 17 de agosto se incorporará al módulo ordinario.
Sin embargo, desde que Sancho ingresó en prisión, el reloj de la justicia comenzó a correr; los investigadores, que llevan varios días trabajando en la búsqueda y recopilación de pruebas, cuentan con 84 días para finalizar la investigación; este es el plazo máximo durante el que, según marca la ley tailandesa, puede permanecer un acusado en prisión hasta la celebración del juicio. Como muy tarde, Daniel Sancho pasará a disposición judicial en el mes de noviembre.
Los plazos podrían acelerarse, pues la investigación parece estar avanzando a un buen ritmo, gracias en parte a la colaboración de Sancho con la justicia tailandesa. El chef, tras confesar el asesinato, se abrió a ayudar a las autoridades "en todo lo que pueda" para cerrar el caso.
De hecho, Sancho ya ha protagonizado algunas reconstrucciones del delito, y la policía tailandesa cuenta con importantes evidencias sobre los sucedido, como grabaciones de cámaras de seguridad y muestras de pelos y sangre, que ya están siendo analizados: "Como el laboratorio está en Bangkok, estamos tardando en recibir algunos resultados" ha explicado una fuente policial tailandesa a EFE.
El corresponsal Daniel Foncillos, que está siguiendo el caso desde Tailandia, explicó ayer en Espejo Público que es posible que la investigación concluya tan solo en unas 3 semanas, pues hay 50 personas trabajando con especial hincapié en el caso. Foncillos afirmó también que la policía tailandesa no está trabajando con tanta intensidad por la presión mediática, sino porque no es muy habitual que asesinatos como este se sucedan en una isla tan turística como Koh Phangan.
La duración del juicio, una vez comenzado, dependerá enormemente de la declaración de Sancho: si este se declara culpable, en un máximo de tres meses podría dictarse la sentencia. Si Sancho defendiese su inocencia, el juicio podría alargarse más de seis meses.
Daniel Sancho enfrenta los cargos de asesinato premeditado, ocultamiento y traslado del cuerpo de la víctima, Edwin Arrieta. En caso de ser declarado culpable, Sancho podría afrontar grandes penas, que incluyen la condena a 15 a 20 años de prisión, la cadena perpetua o la pena de muerte.
En caso de que se le condene a la pena capital, el español podría pedir clemencia al rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, con la potestad de conmutar la pena de muerte por cadena perpetua. Cabe destacar que, pese a estar presente en el código penal, la pena de muerte no se suele aplicar con frecuencia en Tailandia, que ejecutó a un condenado por última vez en el año 2018. La familia de la víctima, Edwin Arrieta, ha pedido una pena "ejemplar", pero rechaza, por sus convicciones religiosas, que se aplique la pena capital
En caso de ingresar en prisión después de ser condenado, Sancho podría ser trasladado a un centro penitenciario de Bangkok. Sin embargo, después de cumplir cuatro años de pena en Tailandia, Sancho podría solicitar su traslado a España para terminar de cumplir la pena en su país natal.