BRONQUIOLITIS

Cuáles son los síntomas de la bronquiolitis en niños

Los casos de bronquiolitis en niños siguen disparados y saturan las consultas de urgencias.

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ondacero.es

Madrid | 24.11.2022 13:48

Pies de un bebé en una imagen de archivo. | Pexels

Al menos 13 países de Europa, entre ellos España, han reportado brotes de bronquiolitis, con un incremento notable de casos que están saturando las salas de urgencias y las consultas médicas. Por ello, los expertos han emitido una serie de medidas recomendadas para los afectados.

Es el caso del ECDC, que ha aconsejado que las personas con síntomas respiratorios se aíslen en casa "durante las 48 horas siguientes a la resolución de los síntomas", así como cubrirse la nariz y la boca al estornudar, evitar el contacto estrecho, lavarse las manos con regularidad y utilizar desinfectante para manos.

Como medidas más drásticas, recomiendan que los niños con síntomas no acudan a las guardería ni a la escuela, mientras que los adultos afectados no deberían ir al lugar de trabajo si tienen síntomas, en la medida de lo posible.

Los síntomas de la bronquiolitis en niños

Los casos de bronquiolitis suelen aparecer más en niños menores de dos años, aunque este invierno están apareciendo en menores de más edad, y se pueden contagiar como cualquier resfriado común, por contacto cercano con saliva, mocos o manos.

Estos son los principales síntomas de la bronquiolitis que señala la Sociedad Española de Neumología Pediátrica:

  • Mucosidad.
  • Fiebre.
  • Tos.
  • Dificultad respiratoria (se marcan las costillas, el abdomen le sube y le baja de manera exagerada y se ensanchan las fosas nasales).
  • Respiración ruidosa con sibilancias, un sonido más grave o de burbujeo.

No obstante, hay otras señales por las que habría que contactar cuanto antes con el médico, que son las siguientes:

  • Si el niño vomita con frecuencia, no retiene los líquidos o los pañales están más secos de lo habitual.
  • Si está más somnoliento que habitualmente.
  • Si la piel se torna de color morado; especialmente alrededor de los labios o en las yemas de los dedos.
  • Si se pone pálido y sudoroso.
  • Si se fatiga mucho con las tomas, y casi no come.
  • Si respira peor, cada vez más deprisa, se le marcan las costillas, mueve mucho el abdomen, se le hunde el pecho o deja de respirar durante segundos .
  • Si padece una enfermedad de corazón o fue prematuro (nació antes de tiempo). En estos casos, hay que contactar con el médico cuando aparezcan los primeros síntomas.