Europa se ha puesto en alerta después de la aparición de varios casos de botulismo, concretamente han sido 67 los casos detectados. Todo apunta a que el origen de la enfermedad está en una clínica de Estambul, Turquía, donde los contagiados se sometieron a un tratamiento estético entre el 22 y 25 de febrero.
Además, el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), ha afirmado en su último informe que los casos se han detectado en Alemania, Suiza y Austria y ha realizado un llamamiento de alerta a los países de la Unión Europea para que estén en alerta ante cualquier novedad con el brote.
Por su parte el ECDC recomienda que aquellas personas que hayan viajado recientemente a Estambul para someterse a un tratamiento estético estén pendientes para ver si sufren algún síntoma.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) los síntomas del botulismo pueden ser:
Los síntomas pueden ser muy graves y requieren tratamiento de cuidados intensivos y la administración de una antitoxina. Alrededor del 5-10% de los pacientes que sufren botulismo mueren. Por lo general, los síntomas se manifiestan entre las 12 y 36 horas después de la ingesta, aunque el plazo máximo puede ser de ocho días.
Para ser diagnosticado con botulismo se debe hacer un análisis de las heces, alimentos o un cultivo C. botulinum de heces, heridas en busca de la toxina botulínica. En ocasiones el botulismo se ha diagnosticado erróneamente porque suele confundirse con accidentes cerebrovasculares, síndrome de Guillain-Barré o miastenia gravis.
En cuanto al tratamiento, la antitoxina debe administrarse lo más pronto posible, ya que así se reduce la tasa de mortalidad. Alguno casos concretos de botulismo necesitan ventilación mecánica y en cuanto a la administración de antibióticos no son necesarios.
Además, existe una vacuna contra el botulismo, pero se utiliza en muy pocas ocasiones, ya que no se ha demostrado su eficacia total y sí la presencia de efectos secundarios negativos.
El botulismo es una enfermedad grave que puede ser mortal, aunque inusual. Se basa en una intoxicación causada por la ingesta de alimentos contaminados con neurotoxinas muy potentes, las toxinas botulínicas, que se forman en los alimentos.
La enfermedad puede desarrollarse después de comer alimentos que contienen la toxina o debido al desarrollo de las esporas dentro del intestino de los niños pequeños o dentro de las heridas.