La encuesta refleja que los problemas más frecuentes en la infancia son las infecciones, sobre todo, las respiratorias. Además de eso, también son habituales las lesiones, heridas, contusiones o quemaduras que se registran en el 22% de los casos.
Entre la población adulta predominan los problemas crónicos, mayoritariamente, los relacionados con el riesgo cardiovascular, como la hipertensión y el colesterol más frecuentes en mujeres, y las diabetes en hombres.
Entre los problemas relacionados con la salud mental, en la infancia aparecen los trastornos de hiperactividad. Entre los adultos, los problemas de ansiedad, seguidos por las dificultades para dormir y las depresiones.