Día Internacional de la Croqueta

¿Cuáles fueron las croquetas preferidas por los españoles en 2021?

La croqueta siempre ha sido uno de los productos más característicos de la gastronomía española. Descubrimos qué sabores han sido los preferidos por los españoles, su origen y los errores más comunes al cocinarlas.

ondacero.es

Madrid | 16.01.2022 06:07

¿Cuáles fueron las croquetas preferidas por los españoles en 2021? | Pexels

El 16 de enero se celebra el Día Internacional de la Croqueta, uno de los manjares más consumidos en España que se puede comer de diversas formas y que admite infinitos sabores.

Las croquetas más consumidas en 2021

Plato estrella tanto de mayores como pequeños, este plato conocido por ser cocina de aprovechamiento de nuestras abuelas, se ha convertido en un imprescindible de nuestra gastronomía.

La tienda online de croquetas gourmet, Croquetasricas.com ha elaborado un listado con los sabores más demandados de croquetas en 2021. Este es el top 7 de las más vendidas el pasado año:

  • Jamón ibérico
  • Setas: boletus, champiñones, etc
  • Pescado: el bacalao es el líder
  • Carne: pollo, cocido, rabo de toro, chorizo, morcilla, jamón york etc
  • Queso: azul, cabrales, Gorgonzola, Idiazabal, etc
  • Marisco: gambas, changurro, carabineros, chipirones, etc
  • Verduras: zanahoria, puerro, calabacín, etc

¿Cuál es el origen de la croqueta?

Según la tienda gourmet, la croqueta llegó a España a finales del siglo XIX, ya que su origen es francés, gracias a un aristócrata llamado Louis de Bechamel, cocinero del rey Luis XIV y del que se dice que fue el creador de la famosa salsa que compone la croqueta: la bechamel.

Sin embargo, el gran inventor de la croqueta fue Antoine Cámere en 1817, que tuvo la idea de recubrir la salsa bechamel con una capa crujiente en una cena que preparó para el archiduque de Rusia. Se llamó 'Croquettes a la royal'. El nombre proviene del francés 'croquer', que significa 'crujir'.

Errores más cometidos a la hora de hacer una croqueta

  • No recalentarlas en un microondas: es preferible comerlas del tiempo o, incluso frías, que recalentarlas ya que perdera su textura.
  • Echarlas a freír con el aceite frío: es una de las causas de que se rompan. El aceite siempre tiene que estar a al menos 180ºC.
  • Hacer muchas a la vez en la sartén: es mejor freírlas por tandas para poderlas mover bien y que se hagan mejor por ambas partes.
  • No cocinar bien la harina con la mantequilla al hacer la bechamel: es imprescindible cocinarla bien para que esta pierda su sabor a crudo.