Con la llegada del frío es habitual utilizar el abrigo en nuestro coche, especialmente cuando lo usamos tras dejarlo aparcado en la calle. Debes saber que desde la DGT señalan que no es lo más recomendable e incluso en alguna circunstancia puede suponer una multa.
Los motivos por los que no es la mejor idea conducir con abrigo, especialmente si es voluminoso, es porque dificulta los correctos movimientos de los brazos en el manejo del volante y porque el grosor de la prenda puede reducir la eficacia del cinturón de seguridad.
El hecho de llevar abrigo no es sancionable de por sí. Sin embargo, en caso de accidente, si un agente determina que el abrigo ha podido tener responsabilidad en lo sucedido, puede sancionar al conductor con una multa de hasta 200 euros por infracción grave por conducción negligente. La DGT recomienda dejar a un lado el abrigo y poner la calefacción para no obstaculizar los movimientos.
De la misma manera, el uso de otras prendas como guantes o calzado con suela muy voluminosa también puede suponer una multa de hasta 80 euros, tal y como indica el Artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación.