Cómo distinguir la gripe de un resfriado común: distintos síntomas

La gripe, al igual que un resfriado común, es una infección que afecta a las vías respiratorias superiores. Ambas son causadas por un virus: influenza en el caso de la primera y rinovirus en la segunda. Esto hace que tengan un alto riesgo de transmisión, ya que únicamente se necesita el contacto directo con una persona o superficie contaminada para contagiarse. La clave para diferenciarlas se encuentra en la sintomatología que presentan, ya que muestran diferentes indicios.

¿Qué es la gripe?

La gripe es una enfermedad infecciosa con un alto índice de transmisión. Su periodo de incubación es de 48 horas, pudiendo variar entre uno o siete días, y sus síntomas afectan principalmente al sistema respiratorio. En grupos de riesgo, puede llegar a presentar una serie de complicaciones.

Entre un 10% y un 20% de los ciudadanos españoles sufre la gripe cada año. Según informa el portal sanitario de la Región de Murcia, se estima que la gripe causa más de 1.000 muertes al año en el país, aunque en ciertas ocasiones esta cifra aumenta hasta llegar a las 4.000 defunciones.

¿Qué es un resfriado común?

Un resfriado común es una infección viral que afecta a la nariz y a la garganta. En la mayor parte de casos se supera sin ningún tipo de complicación, y se estima que un adulto sano sufra entre dos y tres resfriados al año. Es mucho más frecuente en bebés y niños pequeños.

Gran parte de las personas contagiadas se recuperan por completo en un plazo de una semana o diez días.

¿Cómo puedo diferenciarlo?

Aunque ambas enfermedades son muy similares, es necesario conocer los síntomas que tiene cada dolencia y poder así erradicarla con la mayor brevedad posible.

Estos son los síntomas de la gripe

• Fiebre.
• Tos.
• Escalofríos violentos.
• Dolores corporales.
• Dolor de cabeza.
• Sentirse muy cansado.

Estos son los síntomas de un resfriado común

• Goteo nasal y estornudos.
• Ojos enrojecidos.
• Dolor de garganta y tos.
• Dolor de cabeza.
• Dolores corporales.

Sus diferencias y similitudes

Los síntomas de la gripe suelen ser peores que los de un resfriado común. Suelen aparecer sin aviso previo, y prevalecen durante más tiempo. Por otro lado, los resfriados son mucho más leves, ya que no suelen llegar a tener ningún tipo de complicación asociada.

Tal y como explica el portal de Ken Pharma, ambos comparten una serie de síntomas: la congestión, los estornudos, la pérdida del apetito, la mucosidad, la tos, el dolor de garganta y cabeza. El resfriado no suele venir acompañado de fiebre y genera malestar general. En el caso de la gripe, el cuadro febril puede conllevar intensas molestias musculares, escalofríos y fatiga.

¿Cómo se puede tratar?

Su tratamiento es muy similar, siempre y cuando no existan complicaciones. En esos casos, habría que acudir a un profesional sanitario.

• Utiliza analgésicos y antitérmicos para aliviar el dolor, malestar y la fiebre.
• Utiliza medicamentos que mejoren los síntomas catarrales.
• Ingiere líquidos para favorecer la eliminación de la mucosidad.
• Mantente en reposo.

Lo más importante de todo es evitar el consumo de antibióticos, ya que al ser provocadas por un virus este tipo de medicamentos no tendrían ningún efecto.