Cómo se cura la viruela del mono: tratamientos disponibles para la enfermedad

Datos ofrecidos este miércoles por la OMS y de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) muestran que España continúa siendo el país europeo con más casos de viruela del mono. España registra un total de 5.792 casos, mientras que a nivel mundial ya superan los 35.000 infectados.

Desde que comenzó el brote, se ha registrado 12 muertes, dos de las cuales ocurrieron en nuestro país. Madrid es la comunidad que más contagios ha anunciado, con 2.094 casos. En segundo puesto se encuentra Cataluña con 1.782 casos. Por detrás se encuentran Andalucía con 674; Comunidad Valenciana con 377; País Vasco con 172; Baleares con 156 y Canarias con 137.

¿Cuál es la sintomatología más común entre los pacientes?

Los Servicios de Salud de la Comunidad de Madrid señalan que el periodo de incubación de la enfermedad, el intervalo entre que ocurre la infección y aparecen los síntomas, suele ser de 6 a 16 días. Aun así, hay que tener en cuenta que pueden variar entre 5 y 21 días. Una vez contagiado, la enfermedad se divide en dos periodos:

Periodo de invasión

Ocurre los primeros días, para ser más concretos entre los 0 y 5 después de haberse infectado. Los síntomas que se suelen mostrar en esta etapa son:

• Fiebre.
• Dolor de cabeza.
• Linfadenopatía, es decir, inflamación de los ganglios linfáticos.
• Dolor lumbar.
• Dolores musculares.
• Astenia intensa, es decir, falta de energía.

Periodo de erupción

Esta etapa surge tras el inicio de la fiebre. Entre su sintomatología destacan las distintas fases del exantema, que comienza en el rostro y se extiende rápidamente al resto del cuerpo. Entre las zonas más afectadas se encuentran:

• Rostro. Se muestra en el 95% de los casos.
• Palmas de las manos y plantas de los pies. Se muestra en el 75% de los casos.

Su evolución pasa por la creación de lesiones de base planas conocidas como maculopápulas, que pasan a ser vesículas. Estas ampollas llenas de líquido se convierten en pústulas y finalizan su recorrido como costras, que se producen unos 10 días después. Estas pueden tardar hasta tres semanas en eliminarse por completo.

¿Cuáles son las medidas de prevención y control?

Para poder evitar el contagio de viruela del mono, la Comunidad de Madrid también ha creado una lista de consejos preventivos para la población general.

• Mantener prácticas de sexo seguro, con protección.
• Evitar el contacto íntimo con personas que tengan lesiones cutáneas compatibles con una infección por Monkeypox.
• Mantener una buena higiene de manos, utilizando soluciones hidroalcohólicas o agua y jabón.
• Evitar el contacto con ropa, ropa de cama, toallas y utensilios de cocina entre otros, que hayan sido previamente utilizados por una persona enferma.
• Usar mascarilla en caso de necesitar mantener contacto con una persona enferma.

Además, desde la comunidad inciden en la importancia de acudir a un servicio de urgencias hospitalarias al mínimo síntoma de enfermedad, evitando mantener contacto estrecho o relaciones sexuales y optando por permanecer en el hogar si se piensa que puede haber posibilidad de contagio. En caso de haber mantenido contacto estrecho con un caso confirmado, los pasos a seguir serían los siguientes:

• Vigilar la aparición de síntomas que puedan ser compatibles con la enfermedad, tomándose la temperatura de forma diaria durante un total de 21 días desde el último contacto con el caso.
• Extremar las precauciones durante este periodo de tiempo, disminuyendo las interacciones sociales y evitando las relaciones sexuales.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento?

Por el momento, no existe un tratamiento específico para esta enfermedad. Aun así, es importante tener en cuenta que sí que tiene cura y muy pocas veces resulta mortal. No existen medicamentos que han resultado ser suficientemente eficaces en personas que padecen este virus, aunque si que parecen tener el potencial de disminuir la gravedad de algunos casos, que muchas veces acaban por curarse por sí solos.

Los virus de la viruela del mono y de la viruela son genéticamente muy similares, por lo que medicamentos antivirales y vacunas elaboradas específicamente para este último pueden ser utilizadas para tratar y prevenir infecciones por Monkeypox. Desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC en sus siglas en inglés) estadounidense, por ejemplo, recomiendan el uso de antivirales como tecovirimat (TPOXX) para los grupos de riesgo. Este fue aprobado en 2018 para el tratamiento de la viruela tanto en adultos como niños, y parece que también puede ayudar en los casos más graves.

Según el protocolo de vigilancia epidemiológica establecido por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, adaptado directamente desde los Protocolos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE), existen una serie de medidas a seguir en casos confirmados y en investigación.

Casos no hospitalizados

• Habrá que mantenerse aislado en una habitación o área separada de los convivientes hasta que las lesiones hayan desaparecido completamente.
• Evitar el contacto físico y las relaciones sexuales hasta que las lesiones hayan desaparecido completamente.
• Utilizar mascarilla quirúrgica, en especial personas que sufran problemas respiratorios. También se recomienda su uso por parte de los convivientes.
• Utilizar utensilios de hogar designados especialmente para la persona contagiada.
• No abandonar el domicilio excepto para recibir atención médica, para lo que deberá ir al centro de salud con mascarilla y evitando el uso del transporte público.
• Limitar las visitas imprescindibles al hogar del contagiado.
• Evitar el contacto con animales silvestres o domésticos.

Casos con ingreso hospitalario

• El ingreso se llevará a cabo en habitaciones con presión negativa, siempre y cuando se disponga de una. Si no, tendrá que ser en una habitación individual que incluya baño y una buena climatización.
• La persona se mantendrá en aislamiento hasta que desaparezcan sus lesiones.
• El personal sanitario que atienda al paciente utilizará Equipo de Protección Individual (EPI) y una mascarilla FFP2 para tomar precauciones ante la transmisión de contacto y aérea.
• Se mantendrá un listado de todo el personal que atienda al paciente.
• En caso de que sea necesario el transporte del enfermo, se realizará en ambulancia convencional, avisando previamente al personal de transporte.
• Se seguirán los protocolos de descontaminación, mantenimiento y eliminación de residuos de manera que se pueda evitar la propagación de microrganismos con el riesgo de propagación.

Las guías del Ministerio de Sanidad

A estos tratamientos de prevención se le suman los propiamente farmacológicos, dirigidos por el Ministerio de Sanidad, que ante la alerta de viruela del mono ha propuesto una serie de guías de manejo de casos para los profesionales médicos. En ellas, se puede observar las indicaciones de tratamiento en casos leves o moderados y en aquellos que necesiten soporte hospitalario.

El departamento de Carolina Darias ha sentado unas bases que muestran los tratamientos que resultan más eficaces ante la enfermedad. Cabe destacar que estos necesitarán ser adaptados a las "características individuales" de cada uno de los enfermos. Medicamentos como el Paracetamol, para tratar tanto fiebre como dolor, y la Loratadina, como fármaco para el escozor cutáneo, se encuentran entre las recomendaciones medicamentosas.

Por otro lado, también se muestran medidas profilácticas para pacientes hospitalizados y cuidados básicos de la piel. La cura de lesiones cutáneas y oculares, es una de las generales en caso de que el paciente se encuentre ingresado. Mantener las uñas cortas para evitar el rascado, la limpieza de lesiones con agua y jabón, los baños de asiento con agua salina templada y el uso de vaselina en lesiones costrosas son otras curas que deben ser realizadas tanto en hospitales como en seguimientos ambulatorios.

Además, se valorarán medicamentos como los antibióticos tópicos, orales o sistémicos según la necesidad de cada paciente, siempre que exista un caso de sobreinfección bacteriana de la conjuntiva o la cornea o una inflamación de la mucosa rectal. Entre los tratamientos más escuchados se encuentran los antivirales, cuyo uso se recomienda especialmente en hospitales, ya que todavía sufren una disponibilidad limitada y su efecto no esta suficientemente probado. En grado de prioridad se encontrarían el Tecovirimat, Brincidofovir y Cidofovir.

Por último, pese a la escasez de vacunas, algunas comunidades autónomas ya comenzaron la campaña de inmunización hace varias semanas. Por el momento, únicamente se vacunarán personas identificadas como casos estrechos y aquellos que tengan entre 18 y 45 años, mantengan prácticas sexuales de alto riesgo y cumplan una serie de condiciones más.

En este momento, el país dispone de dos vacunas para hacer frente a la epidemia por la viruela del mono. Conocidas como IMVANEX y JYNNEOS, fueron creadas por el laboratorio Bavarian Nordic A/S, única compañía con una vacuna aprobada para esta afección. Su labor sería la prevención y reducción de la gravedad en el caso de haber sido contagiado.