Cinco millones de españoles han roto con amigos o familiares el último año por motivos políticos
La radiografía de la fractura social en España, elaborada por la organización More in Common, muestra como la sensación de división va en aumento y España es un país más polarizado a nivel ideológico que otros países de Europa
Madrid |
Igual hasta lo recuerda todavía... el contexto es una cena de nochebuena o de nochevieja y romper la promesa que uno se hace mentalmente: no se habla de política, de religión ni de toros. Pero es posible que la realidad que cada día salta a los medios de comunicación haya hecho imposible ahorrarse esos debates. En forma incluso de sutil comentario que desata la tormenta. Es lo que refleja el informe elaborado por la organización More in Common, que se dedica a analizar los niveles de polarización a nivel internacional y que ha fijado sus ojos en España con resultados cuando menos llamativos.
Seis de cada diez españoles evita hablar de política para no discutir. Cinco millones de ciudadanos (el 14%) han roto relaciones familiares o de amistad en el último año por motivos políticos. Y uno de cada cinco presenció o participó en discusiones broncas sobre política en las cenas de Nochebuena y Nochevieja del año pasado. ¿Se reconoce o reconoce alguna de las situaciones?
La Ley de Amnistía marcó el récord histórico de polarización
El Atlas de la Polarización en España ha encuestado a más de 2.500 ciudadanos y extrae, como conclusión, que un 65% de la población española piensa que la sociedad está muy dividida o al menos algo dividida, aunque como explica el investigador de More in Common Tarkek Jaziri-Arjona, "no es el máximo de polarización percibida que hemos alcanzado, el pico más alto se produjo en los primeros meses de 2024, en pleno debate de la Ley de Amnistía".
Con todo, la sensación de polarización ha crecido en los últimos años -no en vano la propia Fundeu la eligió en 2023 como palabra del año- y nuestro nivel de polarización ideológica, a tenor de las respuestas, es superior al de otros países de Europa. Las personas de más edad son las que perciben un mayor grado de polarización que los jóvenes y la juventud es más pesimista, lo que se traduce en que consideran que la división es demasiado grande como para resolverla. En el global de datos son seis de cada 10 los españoles que creen que aún es posible recuperar la unidad social.
Igualdad de género, modelo territorial e inmigración, motivos de discusión
Al preguntar por los porqués de la división encontramos cuestiones como la igualdad de género, el modelo territorial o la inmigración; son las que generan una mayor división ideológica. Las que concitan los mayores consensos son, por ejemplo, el apoyo a los servicios públicos o la progresividad fiscal. También hay acuerdo sobre la lucha contra el cambio climático. Sorprende el dato. Explica la organización, que "no existe una España progresista pro-clima y otra conservadora negacionista, como a veces se sugiere. El votante de centro-derecha es mayoritariamente favorable a las políticas medioambientales y el de Vox no es tan contrario a ellas como suele asumirse".
Santiago Abascal y Pedro Sánchez, los que más polarizan
¿Dónde están los responsables de la polarización? Los encuestados lo tienen claro: las redes sociales y los medios de comunicación, seguidos de Vox, el Gobierno y los dos grandes partidos tradicionales, PSOE y PP. Al preguntar por figuras políticas, las que más polarizan, según More in Common, son Santiago Abascal y Pedro Sánchez. A más distancia ubican a Isabel Díaz Ayuso y Carles Puigdemont.
El informe revela además cómo la polarización impacta en la vida diaria. Además de los datos anteriormente mencionados sobre las cenas navideñas, un 15% de los españoles asegura haber abandonado grupos de WhatsApp por motivos políticos.
Y por no dejarles con mal sabor de boca, terminamos con un dato optimista: siete de cada diez encuestados han mantenido conversaciones respetuosas con alguien que piensa distinto e incluso un 20% ha cambiado de opinión tras debatir sobre política. Hay esperanza.