La ciencia desvela el ‘truco’ para dormir un bebé en menos de 10 minutos

La ciencia tiene la solución para aquellos padres que, desesperados, ven cómo sus hijos los mantienen en vela toda la noche. Es habitual que los bebés se duerman en brazos de los padres y cuando parece que finalmente se han dormido y los van a acostar en sus cunas, rompan a llorar de nuevo.

Según el estudio para la Ciencia del Cerebro en Saitama, Japón, elaborado por el equipo de la unidad de conducta social afiliativa del Centro RIKEN, liderado por el doctor Kumi Kuroda, el truco únicamente consta en dos números: el cinco y el ocho. La investigación se llevó a cabo con 21 madres que intentaban dormir a sus bebés y obtuvo excelentes resultados.

¿Cómo dormir a tu bebé en menos de 10 minutos?

Dormir a tu bebé en tan solo 10 minutos es posible gracias a los dos siguientes pasos:

• Caminar con el niño en brazos sin hacer movimientos bruscos durante, al menos, cinco minutos. En teoría, esto bastaría para que el bebé se tranquilizase o, incluso, que se quedase dormido.
• El segundo paso es sentarse con el bebé en brazos, durante otros ocho minutos.

Con estos dos sencillos pasos es posible dejar al bebé en la cuna con suavidad sin que se despierte y sin lloros, según el estudio.

Ni siquiera yo pude prever los resultados clave de este estudio

Según el doctor Kuroda poner al bebé que se acaba de dormir en su cuna sin hacer el paso previo sugerido en el estudio de sentarse en silencio durante ocho minutos acaba en fracaso. "Aunque no lo predijimos, el parámetro clave para acostar con éxito a los bebés dormidos fue el (retraso) desde el inicio del sueño", explica.

Además, el experto confiesa: "Crie a cuatro niños y realicé estos experimentos, pero ni siquiera yo pude prever los resultados clave de este estudio hasta que surgieron los datos estadísticos".

¿Cómo calmar a un bebé que llora?

Otro estudio publicado en la revista Current Biology, ha analizado las condiciones necesarias para calmar a los bebés cuando están llorando, en función de sus latidos (monitorizándolos). Utilizaron cuatro supuestos:

• Una madre caminando con su bebé en brazos.
• Una madre sentada con su bebé en brazos.
• Moviendo al bebé en el carrito.
• Dejando al bebé en la cuna.

La respuesta de los bebés ante estos cuatro supuestos fue que en los escenarios en los que no había movimiento el bebé no se calmó. Sin embargo, en los que se incluía movimiento, los niños se calmaban en tan solo cinco minutos, su frecuencia cardíaca se había desacelerado y el 46% de los pequeños se habían quedado dormidos. Asimismo, otro 18% de los niños se durmieron pocos minutos después.

Además, este estudio demuestra que los bebés que se habían quedado dormidos y habían sido acostados en sus cunas inmediatamente se despertaban, no al contacto con la cama, sino al despegarse del cuerpo de la madre. Por su parte, si los bebés se quedaban durante ocho minutos más en brazos, ya entraban en otro estado del sueño y se podían dejar tranquilamente en sus cunas.