El próximo lunes, 1 de febrero, se terminarán de inocular en Cataluña las 217.000 vacunas que ha recibido hasta ahora. Esta semana no han llegado las 8.500 dosis previstas por Moderna y se han recortado los viales de Pfizer. Así lo ha explicado en rueda de prensa el secretario de Salud Pública de Cataluña,Josep Maria Argimon. Este retraso supondrá que la segunda dosis se inocule a los 28 días de la primera y no a los 21 días como estaba previsto.
Entre hoy miércoles y mañana jueves se administrarán unas 17.000 dosis que quedan por poner y otras 30.000 que han llegado se inocularán entre el viernes y el lunes por la noche, por lo que las neveras donde se guardan las preciadas vacunas quedarán "vacías" en ese momento, a la espera de que lleguen nuevas dosis de Pfizer y Moderna.
Argimon ha ido más allá que el vicepresidente madrileño Ignacio Aguado y ha considerado que será "difícil" llegar al 70 % de la población catalana vacunada en verano dado que estima, se precisarían unos 10 millones de dosis, cifra que al ritmo de vacunación actual parece imposible por la reducción en el suministro que han planteado para Europa las tres principales compañías farmacéuticas, Pfizer, Moderna y también AstraZeneca, cuya vacuna no ha sido aún aprobada por la UE.
La Comisión Europea ha entrado en un conflicto con las farmacéuticas, a las que solicitan que cumplan sus compromisos de entrega tras haber invertido miles de millones de euros en su desarrollo. Todo ocurre después de que la británica AstraZeneca anunciara el viernes pasado que no podría cumplir con las entregas firmadas y que en las próximas semanas recibiría considerablemente menos dosis de las previstas.