La investigación en los próximos días podrá esclarecer las numerosas incógnitas en torno a la desaparición hace 497 días de Diana Quer, de 18 años, cuando estaba de verbena en A Pobra do Caramiñal (A Coruña), y cómo acabó dentro de un pozo en la parroquia de Asados, a unos 20 kilómetros del lugar donde se la vio por última vez.
El pozo donde se localizó el cuerpo, tras la declaración ante los investigadores del principal acusado, José Enrique Abuín, está en una nave industrial situada en la parroquia de Asados, donde viven los padres de Abuín y a unos cuatro kilómetros de su domicilio en Rianxo (A Coruña).
La detención el 29 de diciembre de Abuín -que había sido interrogado como sospechoso en el caso Diana Quer-, por intento de agresión y robo a una mujer esta misma semana, y las declaraciones de su mujer de que no estaba con ella en la noche que desapareció, el 22 de agosto de 2016, en contra con lo que dijo hace meses, y que fue la coartada del detenido, han precipitado el desenlace.
Uno de los hitos de la investigación fue el hallazgo del teléfono móvil de Diana, un iPhone de color blanco, cerca del puente de Taragoña, un lugar próximo a Rianxo, precisamente donde está situado el domicilio del ahora detenido.
Pero aun así, el 19 de abril de 2017, el juzgado de instrucción número uno de Ribeira decretó el archivo provisional del caso de la desaparición de Diana Quer, que la familia pedirá que se reabra tras la aparición del cuerpo.