Hace dos semanas, el 16 de enero, Kate Middleton fue sometida a una cirugía de abdomen por la que permaneció ingresada en el hospital sin que se conociesen apenas detalles sobre la misma ni sobre el estado de salud de la princesa de Gales.
Fue entonces cuando empezaron a aparecer informaciones a cuentagotas sobre qué le sucedía a la esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra y cuando se empezó a especular sobre su estado real.
La periodista Concha Calleja, experta en la familia real inglesa, apuntó en el programa 'Fiesta' de Telecinco que el postoperatorio de la princesa estaba siendo más complicado de lo que se esperaba y que las complicaciones derivadas de la intervención provocaron incluso que Kate fuese intubada e inducida a un coma.
La periodista detalló que la princesa de Gales sufrió complicaciones "graves" durante el postoperatorio y que "su vida había corrido mucho peligro". Los médicos no esperaban estas complicaciones porque la operación había salido "bien".
"Tuvieron que tomar una decisión bastante drástica en ese momento debido a esas complicaciones", ha explicado Calleja en el programa. Esa decisión fue "inducirla a un coma, hubo que intubarla y hubo que inducirle un coma", señaló.
Las declaraciones de la periodista se volvieron virales y se replicaron en varios medios de comunicación, lo que ha provocado la reacción de la Casa Real británica, que se ha pronunciado al respecto del estado de salud de la princesa de Gales.
El palacio de Kensington ha desmentido al diario The Times que Kate fuera inducida a un coma después de que su postoperatorio se complicase y se ha mostrado "enfurecido" por la información ofrecida, que ha querido negar de manera "categórica": "Es una tontería".