La Casa de Alba no renovará los contratos de alquiler de cerca de 75 familias que temen por su futuro
La decisión, según han hecho llegar a los vecinos afectados, atiende a "razones técnicas y de rehabilitación del edificio"
Madrid |
La Casa de Alba, una de las familias más importantes de España, ha puesto en marcha un proceso que pone en riesgo a más de 75 hogares. Bajo la premisa de rehabilitar el edificio que puebla la esquina de las calles Manuel y Duque de Liria en Madrid, decenas de familias están a punto de verse en la calle.
La ubicación de estas viviendas es muy cercana al Palacio de Liria, que siempre han sido propiedad de la Casa de Alba. Ahora, Carlos Fitz-James Stuart, duque de Alba, y su hijo Fernando Fitz-James Stuart, duque de Huéscar, por mediación de la gestora inmobiliaria Bala Investment, han iniciado un proceso de no renovación de contratos de alquiler en el edificio.
Así lo cuenta El País en un reportaje en el que ha podido hablar con varios vecinos y a los que ya les ha llegado una carta por correo ordinario en la que se les invita a dejar las viviendas de forma "ordenada" una vez que el contrato de alquiler expire "por razones técnicas y de rehabilitación del edificio".
Los portales afectados son los números 3, 5 y 7 de la calle Manuel y los números 4 y 6 de la calle Duque de Liria. Las instalaciones van desde los 45 a los 90 metros cuadrados, con una, dos y tres habitaciones. Actualmente, el precio medio de alquiler ronda entre 1.000 y 1.500 euros, bastante por debajo del precio del mercado de la zona, ubicada en el barrio de Justicia de la capital española.
La reacción de los vecinos
Las familias que han ocupado estos inmuebles durante años han llegado incluso a ser trabajadores del propio Palacio de Liria, como cocineros, mayordomos y todo tipo de personal.
"Es una vergüenza. Los grandes tenedores están cambiando la tipología de la ciudad a su antojo. Te cargas familias, vidas enteras, para seguir aumentando tu imperio (...) Ni siquiera se plantean subir el alquiler. Ya no les servimos", relata uno de los vecinos afectados al citado medio.
Por su parte, la Casa de Alba ha confirmado a través de su agencia de comunicación que la iniciativa se realiza bajo el "compromiso con la actualización y preservación de estos edificios históricos". Alegan "plena voluntad de ayuda" en la gestión de este procedimiento, pero no dan detalles sobre el destino de las propiedades.