Campus Party en Londres con acento español
Desde el lunes hasta el viernes, más de 10 mil 'campuseros' intercambian experiencias, contactos, disfrutan de internet a alta velocidad y buscan hacerse un hueco en el competitivo mundo de las nuevas tecnologías.
En las instalaciones habilitadas en el entorno del imponente O2 Arena de Londres hay dos mil tiendas de campaña. Pero dormir, poco. Durante esta semana, de lunes a viernes, los participantes en la Campus Party Europe de Londres tienen programada una extensísima agenda de más de 500 horas de debates, charlas, mesas redondas o concursos de videojuegos y de 'hacking'.
Esta es la segunda edición europea (la primera fue en Berlín) de una cita de sobra arraigada entre los internautas y apasionados de las nuevas tecnologías en España. La cita nació en nuestro país en 1997 como respuesta a las muchas limitaciones de conexión a alta velocidad que tenían los usuarios. Desde entonces es la cita que más internautas reúne y se ha celebrado con éxito en otros países no sólo de Europa sino también de latinoamérica.
Por ello no es de extrañar que, aún siendo una cita europea, en esta edición de la Campus predomine el acento español entre los 'campuseros'. De los diez mil participantes, unos seis mil han llegado a Londres desde nuestro país. Muchos en avión, otros muchos, incluso, en autobús. “25 horas hemos hecho – cuenta Ricardo – Las horas en el autobús se hacen muy divertidas con gente compartiendo conocimientos, videojuegos, experiencias, los novatos van con muchas expectativas y los veteranos cuentan alguna batallita”. Para Belén, esta es su segunda Campus. “Con todo este conocimiento gratuíto e imenso y tan buen 'feeling', ¿cómo no vas a venir?”.
Ese es, en parte, uno de los secretos del éxito de la Campus. Cantidad de gente, muy diversa, que proviene de muchos ámbitos distintos pero que comparten la pasión por las nuevas tecnologías. “Unos pueden ser de robótica, otros de astronómia, otros de código y otros de diseño, pero al final a todos nos gustan las nuevas tecnologías y sólo por estar aquí ya tienes la oportunidad de conocer a mucha otra gente y, en este caso, de toda Europa, que comparte la misma pasión que tú”, cuenta uno de los organizadores. “De aquí salen nuevos proyectos de trabajo porque la gente se cruza, uno está haciendo esto, necesita un diseñador web, ¿tu diseñas web? Genial porque estoy en un proyecto en el que tengo la parte de código pero me falta una web chula”.
Pascual, que lleva acudiendo a estas citas desde 1999, lo tiene claro. “Se hace negocio, se conoce gente. Conoces a alguien, le cuentas algo, y a partir de ahí te ves la semana que viene. Se conoce gente a un nivel muy importante”.
Una generación con talento
En la conversación, Pascual que ya es veterano en estas citas (en este ámbito la veteranía no implica demasiada edad), incide en algo interesante que se hace notar especialmente en esta edición. “La campus está cambiando”. Si bien es cierto que aún mantiene el espíritu de aquellos primeros internautas que se reunían en 1997 para alquilar una conexión rápida a Internet con el objetivo de jugar y compartir contenidos, ya no se centra tanto en esas transferencias a alta velocidad como en la búsqueda de sinergias y contactos para impulsar ambiciosos proyectos en el altamente competitivo mundo de las nuevas tecnologías.
Visitando la campus podemos conocer algunos casos con nombre propio como el de Natalia Pujades, de 22 años. Su proyecto se llama 'MyTaTrip' y consiste en “una red de contactos de jovenes estudiantes que quieran practicar idiomas y mejorar, realizando un viaje a modo de intercambio lowcost”. Natalia ya tiene la página web para su proyecto semiterminada y busca contactos e informáticos en la campus “para el empujón final que necesita MyTaTrip”.
Carlos Carrión tiene 20 años y su proyecto se llama 'Echa un cable'. Se trata de una multiplataforma para la búsqueda de voluntariado. “Los jovenes pueden buscar proyectos que se ajusten a sus necesidades y horarios para participar y las organizaciones pueden buscar esa masa social que necesitan en determinados momentos”.
Carlos participa, junto con José María Ortega, también de 20 años, en otro proyecto denominado Tu bici en bus'. Una ambiciosa iniciativa que pretende involucrar a adminsitraciones locales para dotar de portabicicletas externos a los autobuses urbanos. Así, si la distancia es demasiado grande, hace presencia el cansancio, o empieza a llover, el usuario habitual de bicicleta puede continuar su viaje en autobús. La iniciativa viene acompañada de una aplicación móvil que permite al usuario, cuenta José María, “conocer qué tipos de portabicicletas hay ocupados y cuales no en cada autobús, para saber si tiene que esperar esa línea, ese autobús, o doblar la esquina para tomar otro y llegar a su destino”.
Precisamente, sobre llegar al destino y hacerlo de la forma más ecológica posible (aún en coche), va el proyecto de César García, de 24 años. 'Shortway' no sólo muestra el camino más corto sino que se trata de un GPS que combina “lo social con lo ecológico”, explica. “Descargas una aplicación de móvil, mis datos se comparten con los del resto de usuarios y se utilizan para optimizar las rutas y evitar atascos, accidentes y reducir el consumo”.
La idea de Francisco Vidan también resulta muy útil. 'COMERCS' es una web con información para todo tipo de personas con intolerancia o alergia a determinados alimentos. `"Funciona como un enorme directorio social donde poder acudir en busca de lugares donde comer, comprar, vender sus productos, e intercambiar recetas y trucos de cocina”.
Estos son sólo algunos ejemplos. Hay muchos más, los de Vicente, Vanesa, Sofía, Natalia, y un largo etcétera. Jovenes de entre 20 y 25 años que están diseñando hoy las páginas webs y aplicaciones móviles que visitaremos y utilizaremos mañana.