Coger un avión, gracias a la popularización de las compañías low cost, se ha vuelto muy frecuente entre los viajeros. Una escapada por alguna capital europea un fin de semana es algo de lo más normal.
Sin embargo, en este tipo de vuelos los problemas con el equipaje y sus dimensiones son frecuentes, sólo puedes subir un bulto en cabina de unas medidas muy concretas, pero eso ha llegado a su fin.
El 1 de septiembre de 2024, entrarán en vigor algunos cambios en la política comercial de las compañías respecto al equipaje de mano, que afectará no sólo a las dimensiones del equipaje de mano, sino también a la cantidad de líquido permitida a bordo.
La Oficina de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea ha confirmado que este 1 de septiembre entrarán en vigor algunas "restricciones" al control de líquidos en los aeropuertos de la Unión Europea.
En primer lugar, el Reglamento de Seguridad de la Aviación de la Unión Europea no permite a los pasajeros llevar líquidos de más de 100 mililitros por la dificultad que supone a los rayos X tradicionales detectar los materiales líquidos explosivos.
Sin embargo, hay algunos aeropuertos que cuentan con equipos EDSCB, un sistema de detección de explosivos en los equipajes de mano, que será retirado el 1 de septiembre por incumplir con el reglamento, por lo que dichos aeropuertos deberán adaptarse a la normativa común y al tamaño máximo permitido: 100 ml. Aunque la UE ha señalado que esta medida se aplicará de forma "temporal".
La Ley de Navegación Aérea establece que el billete debe de incluir en el precio un bulto de equipaje de mano, pero no especifica límites de medidas o peso.
En cambio, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) sugiere que las medidas sean de 55 cm x 35 cm x 20 cm y no dice nda del peso. Las aerolíneas low cost establecen estas medidas y delimitan el peso a 8kg normalmente.
Pero, por su parte, la Comisión Europea plantea que las dimensiones del equipaje de mano sean de 55 cm x 40 cm x 22 cm y un máximo de 10 kilogramos.