VACUNA CORONAVIRUS

Cambiar la forma de pinchar en el brazo puede reducir los efectos secundarios de las vacunas de Pfizer y Moderna contra el Covid-19

Un estudio revela cómo la forma en la que nos inoculan la dosis de la vacuna contra el Covid-19 afecta al tipo de efectos secundarios que padecemos posteriormente y a su intensidad.

ondacero.es

Madrid | 04.06.2022 07:04

Vacuna Covid Pizer y Moderna: Cambiar la forma de pinchar el brazo puede reducir los efectos secundarios | EFE

Desde la llegada de las vacunas contra el Covid-19, los efectos de la pandemia se han reducido drásticamente. A pesar de que continúan existiendo contagios, y en algunos puntos del mundo la incidencia es elevada, estos generalmente no derivan en una enfermedad grave ni requieren de hospitalización.

De hecho, gracias a las vacunas y a que la mayor parte de la población está inoculada, las medidas antiCovid se han podido ir relajando: las dos últimas, el fin de la mascarilla en interiores y la obligatoriedad de presentar el Pasaporte Covid al entrar en España.

¿Por qué hay que cambiar la forma en la que se pincha el brazo?

No obstante, aunque parezca que la pandemia está controlada, todavía queda mucho por averiguar del virus y en eso se centran la mayor parte de las investigaciones que se están llevando a cabo.

Una de ellas es la que están realizando investigadores en la Facultad de Medicina Duke-Nus de Singapur, que han determinado cómo influye la forma en la que nos inoculamos las vacunas en los posibles efectos secundarios que sufriremos posteriormente.

Los científicos han concluido que cambiar la inyección intramuscular que se pone ahora por una inyección subcutánea favorece la reducción de efectos adversos como la fatiga que provocan las vacunas basadas en ARN mensajero (Pfizer y Moderna).

La conclusión se ha obtenido a raíz de un estudio realizado a 175 ratones que se dividieron en dos grupos: a uno se les inocularon las vacunas de manera intramuscular y al otro, a través del pinchazo subcutáneo. En los resultados, se observó que los del segundo tipo de pinchazo, tenían menos fatiga que los primeros.

¿Qué es una inyección subcutánea y qué la diferencia de la intramuscular?

Una inyección subcutánea es en la que el pinchazo se produce debajo de la piel, concretamente en la capa más interna y profunda de esta, en el tejido adiposo. Este tipo de inyección es la mejor manera de administrar determinados medicamentos como insulina, anticoagulantes o fármacos para la fecundidad.

Las mejores zonas para una inyección de este tipo son los brazos (en la parte lateral o posterior), la parte exterior de los muslos y la zona del vientre (por debajo de las costillas y encima de los huesos de la cadera).

La principal diferencia con el otro tipo de inyección es que la intramuscular es una forma de administrar el medicamento que se hace de forma rápida, inyectándolo directamente dentro del músculo para que la sustancia sea así absorbida con mayor eficacia.

El brazo de la vacuna determina la inmunidad

La inmunización generada por la vacuna está determinada por el tipo de fármaco y el número de dosis administradas. Pero, ¿y si la parte del cuerpo donde se aplica la inyección también influyera?

A esa conclusión han llegado los investigadores de la Universidad de Duke (EEUU), que han descubierto que aplicar las dosis de refuerzo siempre en el mismo brazo mejora la respuesta del organismo e incrementa la memoria celular que protege contra el Covid a largo plazo.

El estudio -publicado en la revista Science Inmunology- se basa en la respuesta inmunitaria de dos grupos de ratones tras recibir la dosis de recuerdo de la vacuna. A un grupo se les inyectó el refuerzo en la misma pata que la primera dosis de la vacuna, mientras que al segundo grupo se le aplicó en la extremidad opuesta.

Los resultados mostraron que en el primer grupo, la respuesta de las células encargadas de producir nuevos anticuerpos fue de "mejor calidad" que en el segundo grupo.

Nuevos síntomas de las vacunas

Un nuevo estudio del Instituto de Posgrado de Medicina Clínica de la Universidad Médica de Kaohsiung, en Taiwán, ha descubierto que una relación significativa entre la inoculación de las vacunas y problemas en el STUI, conocido como el tracto urinario inferior, con cambios en la urgencia y la frecuencia urinaria.

Asimismo, el síndrome de la vejiga hiperactiva previo a inoculación de la vacuna se ha asociado a un mayor riesgo de empeoramiento de los STUI de almacenamiento, sobre todo en la urgencia y la frecuencia urinaria.

La miocarditis (inflamación del corazón) o la vejiga hiperactiva son otros efectos secundarios relacionados con la inoculación de las dosis de Pfizer, Moderna o AstraZeneca, y son más frecuentes tras la vacunación de la segunda dosis.