Cada cuánto hay que cambiar el aceite del coche: cómo hacerlo sin riesgo
Si sueles conducir con tráfico intenso, temperaturas extremas o remolque de carga pesada es posible que necesites cambiar el aceite con mayor frecuencia.
Si tienes vehículo propio sabrás que tienes que estar muy pendiente de su correcto mantenimiento, ya que es probable que nuestro vehículo necesite limpieza, lubricación, cambios de aceite, ajustes, reparaciones, reemplazos de piezas y revisiones parciales o completas que se programan regularmente, entre otras.
En este artículo nos vamos a centrar sobre un aspecto: el cambio de aceite. ¿Sabes cuándo deberías cambiarlo? Normalmente, la frecuencia con la que se debe cambiar depende de varios factores, como el tipo de aceite que se utiliza, el tipo de conducción que se realiza y las recomendaciones del fabricante del vehículo. Sin embargo, hay algunas pautas generales que puedes seguir:
- Revisa el manual del propietario: este manual te proporciona las recomendaciones específicas del fabricante sobre el intervalo de cambio de aceite. Es importante seguir estas indicaciones para mantener la garantía del vehículo y optimizar su rendimiento.
- Uso del aceite sintético: los aceites sintéticos suelen tener intervalos de cambio más largos en comparación con los aceites convencionales. Pueden durar entre 12.000 a 24.000 kilómetros o más, dependiendo de las especificaciones del fabricante.
- Condiciones de conducción: este factor hay que tenerlo muy en cuenta, ya que si sueles conducir en condiciones severas, es decir, con tráfico intenso, temperaturas extremas, remolque de carga pesada, etc., es posible que necesites cambiar el aceite con mayor frecuencia. En estas situaciones, es posible que debas seguir un intervalo de cambio más corto.
- Monitoreo del nivel de aceite: además de cambiar el aceite según el intervalo recomendado, es importante verificar regularmente el nivel de aceite y completarlo si es necesario.
La importancia del aceite del coche
El aceite del coche cumple varias funciones esenciales para el correcto funcionamiento del motor y la protección de sus componentes.
Algunas de las funciones fundamentales que cumple son:
- Lubricación: el aceite del motor lubrica las piezas móviles del motor, como pistones, bielas, árboles de levas y cojinetes. Esto reduce la fricción entre las partes, evita el desgaste prematuro y ayuda a mantener el motor en buen estado.
- Enfriamiento: también ayuda a disipar el calor generado por el motor. Absorbe el calor de las piezas calientes y lo lleva lejos de la zona de alta temperatura, contribuyendo así a mantener la temperatura del motor dentro de los niveles adecuados.
- Limpieza: el aceite del motor actúa como un agente de limpieza al recoger y transportar partículas y residuos que se generan durante la operación del motor. Estos contaminantes son filtrados por el filtro de aceite, lo que ayuda a mantener limpios los componentes internos del motor.
- Sellado: el aceite ayuda a sellar los espacios entre los pistones y las paredes del cilindro, evitando que los gases de combustión escapen hacia el cárter. Esto contribuye a mantener una presión adecuada en la cámara de combustión y mejora la eficiencia del motor.
- Prevención de la corrosión: el aceite también contiene aditivos que ayudan a prevenir la corrosión y protegen las superficies metálicas del motor contra el óxido y otros daños.