Los investigadores buscan en el vertedero de Valdemingómez (Madrid) los restos mortales de Antonio David, el niño con discapacidad desaparecido el 12 de septiembre en Morón de la Frontera y que supuestamente fue asesinado por su madre.
La Policía Judicial y la Policía Científica trabaja con la hipótesis de que la madre tiró el cuerpo del pequeño de 13 años en un contenedor en una ubicación desconocida de Madrid.
La madre aseguró haberlo asesinado, pero ha variado su versión varias veces lo que hace complicado que los investigadores diferencien los hechos de los delirios que sufre la madre debido a una enfermedad mental que padece. La mujer fue detenida por la Guardia Civil en una gasolinera de Carabias (Segovia), a más de 200 kilómetros de donde fue vista por última vez con el niño, en un hotel de Talavera de la Reina (Toledo). Tras su detención, fue ingresada en la planta de psiquiatría del hospital de Segovia por trastorno de bipolaridad.
En un principio, la madre admitió haber matado a su hijo y haber arrojado el cuerpo y la silla de ruedas que utilizaba debido a su discapacidad en un contenedor del sur de Madrid. También, la mujer ha llegado a contar a los agentes que su hijo murió el pasado 8 de septiembre, es decir, cuatro días antes de cuando presuntamente huyó con él de la localidad de Morón de la Frontera (Sevilla).