Bill Gates apuesta todo su éxito laboral en esta práctica psicológica
El magnate ha consolidado su camino al triunfo gracias a unos hábitos que le han permitido exprimir al máximo su productividad en todos los aspectos de su vida.
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Si algo bien sabe el fundador de Microsoft es vivir en la cima del éxito empresarial y económico. Un camino al triunfo que se ha consolidado gracias a unos hábitos muy concretos, que ha ido moldeando para exprimir al máximo su productividad en todos los aspectos de su vida.
Bill Gates ha desarrollado distintas rutinas para optimizar los proceso repetitivos de su día a día, como por ejemplo, la selección de su vestuario o la imposición de unos hábitos de lectura.
No obstante, el magnate destaca un truco que ha mantenido a lo largo de su carrera: ser optimista y pesimista al mismo tiempo, es decir, prepararse para lo peor y alegrarse de lo mejor. El millonario comenzó a gestionar mejor las incertidumbres de la vida y los negocios cuando comprendió que no se ha de ser tan optimista como para dar por hecho que todo va a salir tal y como se planea, ni tan pesimista como para sólo augurar un fracaso absoluta. Por lo tanto, para Bill Gates la clave del éxito es equilibrio de ambos planteamientos.
Planificar como un pesimista y soñar como un optimista
Ya en 2017 en una entrevista para el programa de Ellen DeGeneres, Bill Gates explicó en qué consistía este equilibrio del optimismo a largo plazo y una actitud más pesimista en lo inmediato. “Siempre estuve preocupado porque las personas que trabajaban para mí eran mayores que yo y tenían hijos, y siempre pensaba: ¿Qué pasa si no nos pagan? ¿Podré hacer frente a la nómina?”.
En cuanto al optimismo, si algo ha aprendido el fundador de Microsoft a lo largo de su trayectoria, es que sólo se puede ser optimista si se es lo suficientemente pesimista como para sobrevivir a los inconvenientes y problemas del día a día e ir solucionándolos.
De esta manera, Gates siempre tenía un colchón financiero que le permitiera una toma de decisiones arriesgadas sin tener que preocuparse del impacto que podría tener en el sueldo de sus empleados.
El escritor Morgan Housel afirma que la clave para las finanzas es el equilibrio entre pesimismo y optimismo: "ahorra como un pesimista e invierta como un optimista. Hay un momento y lugar para ambos y deben coexistir".