Por qué debes incluir las algas en tu dieta: estos son todos sus beneficios

Las algas, también conocidas como 'verduras marinas', son un grupo de plantas que contienen una gran cantidad de nutrientes que aportan numerosos beneficios para la salud. Y es que estos organismos son ricos en fibra, minerales y vitaminas, ya que tienen una buena fuente de calcio, hierro y fósforo. Ante la existencia de estas propiedades, los expertos recomiendan añadir este alimento en nuestra dieta y así, absorber todos los aportes positivos que proporciona su consumo.

Los beneficios de las algas

Incluir las algas en nuestra dieta tiene múltiples beneficios para la salud. Estos son algunos de ellos:

• Aportan una gran densidad nutricional: son ricas en vitaminas A, B1, B2, C, D y E. Además, aportan potasio, fósforo, yodo, hierro, fibra sodio y proteínas.
• Ayudan a perder peso: la gran mayoría de nutricionistas recomiendan incluir las algas en dietas de adelgazamiento por su poder saciente y su bajo contenido en grasas.
• Combaten la diabetes: gracias a su alto contenido en fibra, el consumo regular de algas en pequeñas cantidades regula los niveles de azúcar en sangre y limpia el tránsito intestinal.
• Fortalecen el cuerpo: por su alto contenido en calcio, las algas refuerzan el cabello, los dientes, los huesos y las uñas.
• Mejoran la función tiroidea: las algas presentan mucho yodo, un oligoelemento imprescindible para el metabolismo energético de las células, que produce y libera las hormonas tiroideas.
• Mejoran las funciones del sistema nervioso: por ser una gran fuente de vitaminas, especialmente B1 y B12, provitamina A y vitamina E.
• Refuerzan el sistema inmune: las propiedades antiinflamatorias y antivíricas de las algas previenen un gran número de enfermedades.
• Regulan el colesterol: la riqueza en fibra de las algas ayuda a bajar el colesterol malo (LDL) y subir el colesterol bueno (HDL). Manteniendo estos niveles dentro de los valores normales, se puede reducir el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
• Son depurativas y diuréticas: el ácido algínico que presentan algunos tipos de algas ayudan a eliminar elementos radiactivos y metales pesados del cuerpo, facilitando la digestión.

Cómo utilizar las algas en la dieta mediterránea

Aunque en países como Japón el consumo de las algas puede llegar a suponer el 20% de su dieta, todavía en España este alimento no ha alcanzado su máxima popularidad. No obstante, poco a poco, este ingrediente se va haciendo un hueco en la dieta mediterránea, utilizándose en distintas recetas como: cocciones de legumbres, ensaladas, guisos, potajes, purés y revueltos de verduras, salsas, sándwiches, sopas, sushi...

Tipos de algas comestibles

Estos son los tipos de algas comestibles más utilizados:

• Agar agar: se trata de un conjunto de algas que no solo son muy ricas en yodo y fibra, sino que también tienen una capacidad gelificante y un sabor neutro.
• Dulse: con un sabor un poco picante, este tipo de alga se puede comer remojada (ensaladas) o cocinada (sopas).
• Hiziki: es una de las algas con sabor más fuerte. Se cocina en aproximadamente 30 minutos y se suele comer como acompañamiento de otros platos.
• Kombu: es un tipo de alga con forma de lámina y muy consumida en Asia. Es más, cabe destacar que es uno de los tipos más populares gracias a la presencia del sabor umami, el denominado como quinto sabor.
• Nori: es especialmente conocido por ser usado en la elaboración de sushi. Aunque se puede encontrar principalmente en forma de láminas, también puede tener una presentación en forma de copos. Este tipo de alga cuenta con un alto poder antioxidante y depurativo.
• Wakame: destaca por su gran aporte de calcio y la conocerás por verla como guarnición en las sopas de miso y ensaladas japonesas.