TRAS SU DESPEDIDA DE LOS FIELES

Benedicto XVI: "Prometo al futuro Papa mi obediencia incondicional"

El Pontífice ha saludado personalmente a todos los cardenales presentes en Roma, a los que ha agradecido su consejo y apoyo durate todo su ministerio. Benedicto XVI también ha señalado que la Iglesia es un "ente vivo" que se transforma y que nunca permanece igual.

ondacero.es

Madrid | 28.02.2013 06:38

El Papa saluda a los cardenales | antena3.com

Benedicto XVI ha prometido obediencia "incondicional" al próximo Pontífice, en su encuentro de despedida de los cardenales residentes en Roma y los que ya han llegado de diferentes partes del mundo, a los que ha pedido que el Colegio Cardenalicio trabaje como una orquesta armoniosa.

"Hemos de dar gracias al Señor que nos ha hecho crecer en la comunión y pedirle que nos ayude a seguir creciendo con esta unidad profunda de modo que el Colegio de Cardenales sea como una orquesta donde las diversidades de la Iglesia Universal confluyan siempre con la armonía superior y acorde", ha recalcado.

El Papa ha pronunciado un breve discurso, en el que ha remarcado que la Iglesia es un "cuerpo vivo animado por el Espíritu Santo" y ha apuntado que continuará sirviendo a la Iglesia con la oración.

"Seguiré especialmente estando cerca con la oración, especialmente en los próximos días para que estéis totalmente iluminados por el Espíritu Santo en la elección del nuevo Papa, que el Señor os muestre lo que él desea. Entre vosotros esta el futuro Papa al que desde hoy ya le prometo mi reverencia y obediencia incondicional", ha insistido. Tras su discurso, el Pontífice ha querido despedirse uno por uno de todos los cardenales presentes.

Por su parte, los cardenales de la Iglesia Católica expresaron su "gratitud" a Benedicto XVI por sus ocho años de pontificado  y por el "ejemplo" que les ha dado en este tiempo.

Así lo señaló el decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano, en un discurso de agradecimiento, pronunciado al principio del encuentro de despedida que Benedicto XVI mantiene con los purpurados de la curia y los venidos a Roma para participar en el próximo cónclave que elegirá a su sucesor. El centenar de cardenales que asiste al encuentro en la monumental Sala Clementina recibieron al papa con un fuerte aplauso

Será a las 20:00 horas, cuando concluye tradicionalmente su jornada de trabajo, cuando la sede de San Pedro quedará vacante. Una vez convocado el 'Cónclave' o reunión del Colegio Cardenalicio de la Iglesia Católica Romana, un total de 115 cardenales elegirán a un nuevo Pontífice. 

"No abandono la Cruz, sino que me mantengo de un modo nuevo en el Señor Crucificado, en el servicio de la oración permanezco", ha dicho Benedicto XVI este miércoles, en la última audiencia de su Pontificado, ante más de 150.000 fieles congregados en la Plaza de San Pedro. También en su último Angelus, subrayó que no abandonaba la Iglesia y que continuaría sirviéndola "con el mismo amor", añadiendo que el Señor le había llamado a dedicarse "aún más a la oración y a la meditación" pero de un modo más adecuado a su edad y a sus fuerzas. En la misma línea, en su último encuentro con el clero romano, confesó que se retiraba para rezar, puntualizando que estará cerca de los obispos y sacerdotes "y desaparecido para el mundo".

[[DEST:El anillo del Pescador será "anulado", es decir, rasgado con una raya o una cruz con el fin de que quede "inutilizable"]]

Cuando se materialice su renuncia, Benedicto XVI recibirá el título de Papa Emérito o Romano Pontífice Emérito, vestirá con la sotana blanca simple y los zapatos marrón que le fueron regalados en su viaje a León (México). El anillo del Pescador será "anulado", es decir, rasgado con una raya o una cruz con el fin de que quede "inutilizable" y permanecerá en el Vaticano. El Vaticano cerrará cerrará la cuenta de Twitter @Pontifex, al menos hasta que se elija al nuevo Pontífice.

El pasado 11 de febrero, Benedicto XVI comunicó su decisión en latín ante el consistorio para la canonización de los mártires de Otranto. "Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que mis fuerzas, debido a mi avanzada edad, no se adecuan por más tiempo al ejercicio de mi Ministerio. Con total libertad declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma y Sucesor de Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005", anunció en ese encuentro.

El Pontífice se acoge así al Código de Derecho Canónico al renunciar en libertad y adoptar su decisión con plena "lucidez" sin que exista, según el Vaticano, ninguna enfermedad en curso que haya influido en su decisión.

Benedicto XVI ya había explicado en el libro-entrevista 'Luz del mundo que un Pontífice podía renunciar cuando considerara incapaz "física, mental y espiritualmente para desarrollar el encargo confiado". En aquel mismo libro también dejaba claro que la infabilidad del Papa, que para Joseph Ratzinger finaliza este jueves, sólo existe en determinadas condiciones.

[[DEST:Un Pontífice podía renunciar cuando considerara incapaz "física, mental y espiritualmente", aseguraba en uno de sus libros]]

El cardenal Ratzinger, conocido como "guardián de la fe" por su condición de prefecto para esta Congregación, fue elegido como sucesor de Juan Pablo II el 19 de abril de 2005, cuando, según ha declarado él posteriormente, ya "esperaba retirarse pacíficamente".

Durante su primera aparición en el balcón de la Basílica de San Pedro como nuevo Pontífice, Benedicto XVI destacó la figura de su predecesor y se mostró sorprendido de que le hubieran elegido a él "un simple y humilde trabajador de la viña del Señor" como nuevo representante de Dios en la Tierra.

Como Papa, enfrentó problemas de la Iglesia, como los abusos sexuales y la reforma del Banco Vaticano. También aporto 'modernidad' al inaugurar, el pasado mes de diciembre, su primera cuenta oficial en la red social Twitter, @Pontifex, con el objetivo de "dar mayor alcance al mensaje evangélico".

El anuncio de la renuncia se ha producido después de un año marcado por el denominado caso 'Vatileaks', el escándalo de la filtración de documentos reservados, que ha concluido con la concesión de la gracia por parte de Benedicto XVI a su exmayordomo, Paolo Gabriele; en medio del Año de la Fe y ante un 2013 que girará en torno a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Río de Janeiro (Brasil).