El cuadro de la Gioconda del museo Louvre de París ha sufrido un ataque este domingo. Un visitante ha lanzado una tarta a la mítica obra de Da Vinci, sin que esta sufriese daño alguno ya que, por suerte, se encuentra protegida por un cristal.
La Policía del museo ha actuado rápidamente reduciendo al atacante, que ha sido expulsado del museo.
Según informa El Confidencial, la persona que ha intentado dañar el cuadro iba en silla de ruedas, con la cara pintada y cubierto con una manta y un gorro para no ser identificado. Su intención era que le permitiesen sacar una foto de la obra entre el cordón y el cuadro, espacio reservado para minusválidos.
Aunque ha sido detenido, se desconoce la intención del atacante.
No es la primera vez que la obra más famosa y reconocida de Leonardo Da Vinci es atacada.
En 1911 robaron el cuadro que permaneció oculto durante dos años. Durante esos años, el ladrón escondió el cuadro en su casa y fue descubierto cuando intentó vendérselo a la Galería de los Uffizi, de Florencia.
Años más tarde, en 1956 un hombre atacó el cuadro con ácido, dañando su parte inferior. Ese mismo año, la obra de Da Vinci volvió a ser atacada por un pintor boliviano que lanzó una piedra contra el óleo, dañándolo ligeramente.