Ministerio y rectores han ratificado esta mañana su acuerdo sobre la reválida de Bachillerato. Tal y como adelantó Onda Cero el pasado viernes, los alumnos que quieran ir a la universidad se tendrán que examinar sólo de seis asignaturas troncales del segundo curso. El pacto al que han llegado Educación y la CRUE despeja una de las grandes incógnitas que venían denunciando sindicatos y asociaciones de padres: el distrito único universitario se mantiene, lo que en la práctica significa que la nota de los estudiantes servirá para acceder a cualquier campus de España, independientemente del lugar donde realicen la prueba.
La reválida calificará sobre un máximo de 14 puntos y evaluará seis asignaturas troncales. Cuatro de ellas serán generales y puntuarán de 0 a 10 puntos. Las otras dos serán troncales de opción, según la modalidad de Bachillerato que haya estudiado el alumno, y servirán para subir nota de 10 a 14 puntos. Los rectores consiguen que la evaluación se parezca mucho a la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), que ya tenía fase general y específica. La gran diferencia es que antes la parte específica era voluntaria y ahora será obligatoria, aunque no cuente para los alumnos que no quieran subir nota. La reválida hará media con un 4 y tendrá un peso del 40% sobre la nota final -el 60% restante dependerá del expediente académico del alumno-.
Además, la reválida introduce otros cambios. En la PAU, los alumnos tenían más libertad para elegir asignaturas mientras que en la reválida se examinarán de esas seis materias troncales. A esto hay que añadir modificaciones en la gestión de la prueba, que ahora dependerá de las Comunidades Autónomas y no de las universidades. Aun así, los gobiernos autonómicos están solicitando ayuda a los rectores para elaborar la evaluación final de Bachillerato.
Los rectores, satisfechos con el acuerdo
“Creo que se ha recogido la propuesta de las universidades de manera razonable, por lo que estamos satisfechos”, ha dicho en Onda Cero el presidente de la Conferencia de Rectores. Segundo Píriz detecta un cambio en la política del Ministerio de Educación: “Yo creo que el resultado salta a la vista, el talante del ministro Íñigo Méndez de Vigo se basa en el diálogo, en el acuerdo y en escuchar a las universidades”. Para el Sindicato de Estudiantes, que hoy ha vuelto a protagonizar una huelga contra la LOMCE y las reválidas, los cambios supondrían “un enorme avance y una gran victoria”, pero exige al Gobierno que los plasme por escrito en un decreto-ley y dice que seguirá “peleando en la calle” hasta que lo consiga.
Educación ha hecho toda una serie de "cesiones" respecto a la propuesta inicial del ex-ministro José Ignacio Wert. Como anunció Rajoy en el debate de investidura, la reválida no tendrá efectos académicos -no hará falta aprobarla para obtener el título- y sólo tendrán que realizarla los alumnos que quieran ir a la universidad. Como adelantó Onda Cero, en el examen no entrarán asignaturas del primer curso de Bachillerato, como Filosofía. El examen será de desarrollo, por lo que el Ministerio renuncia también al test de 350 preguntas que planteó en un primer momento.