Así es el mapa de las provincias con la mejor agua de grifo
En función de la zona en que vivas, la calidad del agua del grifo varía notablemente. Este es el mapa de España y su agua del grifo
El cuerpo humano está formado por un 60% de agua, un líquido vital que nuestro organismo necesita reponer constantemente, y más en verano, cuando hay más peligro de deshidratación. Las altas temperaturas provocan que nuestro cuerpo pierda más agua, entre los 2,5 y 3 litros a través del sudor y la respiración, una cantidad que aumentan si se realiza ejercicio físico.
Beber líquidos, principalmente agua, es fundamental para evitar los golpes de calor u otros problemas de salud relacionados con la exposición a las altas temperaturas. La ingesta de agua previene la deshidratación y mantiene la regulación de la temperatura corporal.
Según informa el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC, por sus siglas en inglés), el consumo de agua diario recomendado para mantener una buena hidratación es de 2,5 litros, aunque esta cifra puede variar en función la edad, el sexo, la altura, el peso, el nivel de actividad física, la temperatura y el clima.
La OCU informa que según sus estudios, el agua de grifo de la mayoría de poblaciones españolas es de buena calidad y no tiene contaminantes. El consumo de agua embotellada y del grifo está muy a la par en España. Los que optan por la embotellada lo hacen por comodidad o por el sabor desagradable del agua del grifo de su zona.
La dureza del agua es el contenido en sales de cal y magnesio. En las zonas en la que el agua es más dura el sabor es peor. La OCU ha elaborado un mapa de España en el que clasifica el agua de cada zona por su dureza:
El agua del grifo es la opción más económica y respetuosa con el medio ambiente. Si consumes agua embotellada, el presupuesto anual puede ser de 150 euros mientras que si lo haces del grifo es solo un euro. Además, el impacto medioambiental del agua embotellada es cien veces mayor que el del grifo.
En caso de consumir agua embotellada, debes conservarla en condiciones higiénicas, en ambiente fresco y seco, sin olores y protegido de la luz solar. Se debe comprobar el consumo preferente y una vez abierta, consumirla en tres días como máximo. Asimismo, no se debe reutilizar la botella ya que queda expuesta al crecimiento de microbios y con el paso de los días el plástico se transfiere al líquido.