Los nuevos dispositivos que usará la DGT para vigilar las carreteras y así evitar accidentes por conductas impropia serán 39 drones que controlarán las vías con un nuevo sistema que permite a las autoridades controlar el tráfico de manera más efectiva.
Estos nuevos aparatos son capaces de volar a 120 metros de altura, además de poder llegar hasta los 80 kilómetros por hora para poder perseguir a los posibles infractores.
Los drones llegan a soportar temperaturas de hasta 45 grados y consiguen registrar las infracciones con una cámara de alta definición que logra imágenes a 10 kilómetros de distancia desde su ubicación.
Con este sistema innovador, la DGT consigue de forma rápida y eficiente multar a los infractores mejorando la seguridad vial.
El funcionamiento de estos drones se caracteriza por cuatro puntos: