Madrid |
Teófilo Lapeña Martínez, un electricista de 45 años, es el principal acusado de una de las mayores redes de pederastia desarticuladas en Cataluña. Desde un piso en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona, que alquilaba como vivienda turística sin licencia, Lapeña captaba a menores de entre 12 y 16 años a través de redes sociales y aplicaciones de citas. A cambio de regalos, dinero o drogas, los menores eran inducidos a participar en encuentros sexuales que eran grabados y compartidos con otros adultos.
El detenido contactó con una menor por redes sociales y la convenció para que le enviase fotos de contenido sexual. Poco a poco fue ganando su confianza, hasta que se citó con la menor en un centro comercial de la provincia de Barcelona. Una vez allí, la trasladó hasta su casa para agredirla sexualmente. A partir de entonces, y hasta 2021, se fueron sucediendo encuentros entre ambos en el domicilio del ahora procesado.
Además, la convenció para que se dejase fotografiar y grabar durante las prácticas sexuales, imágenes que colgó en redes sociales como reclamo para que otros pederastas mantuviesen relaciones con la menor en su presencia. Según el Departamento de Derechos Sociales, fue gracias a la intervención del personal educativo del centro en el que estaba la menor, que detectó indicios de abusos y activó los protocolos correspondientes, por lo que se pudo tramitar la denuncia y llevar a cabo las detenciones.
A raíz de este caso se ha descubierto todo lo demás, ya que el titular del juzgado de instrucción 7 de Barcelona decidió abrir dos procedimientos más por hechos relacionados con el primer caso, donde hay más personas involucradas.
La investigación, iniciada en 2021 tras la denuncia de esta menor de 12 años, reveló que Lapeña organizaba agresiones sexuales grupales en su domicilio. Los Mossos d'Esquadra identificaron a 16 presuntos agresores y unas 25 víctimas menores, 12 de las cuales han sido plenamente identificadas. En el domicilio del acusado se encontraron más de 200 gigabytes de material audiovisual, incluyendo 250 vídeos de agresiones sexuales, 38 supuestamente cometidas por Lapeña, y más de 2.000 conversaciones de contenido sexual con 120 claramente delictivas.
La Fiscalía solicita para Lapeña una condena de 107 años y seis meses de prisión por delitos de abuso sexual continuado, producción y distribución de pornografía infantil, y prostitución de menores. Además, se enfrenta a dos causas judiciales adicionales que implican a una docena de hombres más.
Los Mossos d´Esquadra siguen investigando, a través del goteo de mensajes, detalles e informaciones que se van conociendo con el paso de los días y que agravan aún más uno de los casos de pederastia más impactantes de la última década por su magnitud y crueldad.