Madrid | 09.03.2023 12:19
Las cifras de agresiones a médicos en consulta "baten el récord histórico", ha explicado el presidente de la Organización Médica Colegial, el doctor Tomás Cobo. Las 843 registradas en 2022 suponen la cifra más alta de los últimos años. Desde 2010 se han registrado 6.492 agresiones entre físicas y verbales.
Dos de cada diez agresiones se relacionan con temas estructurales, sobre todo por demoras en el tiempo de atención, mal funcionamiento del centro y protocolos covid. El resto son causas asistenciales y entre ellas, la mitad son por discrepancias con la atención recibida o diferencias personales con el médico. Un 12% son por no conseguir la receta que deseaba.
Hemos salido de la pandemia con más agresividad
La sociedad, analiza el doctor José María Rodríguez Vicente, secretario general del CGCOM, "ha salido de la pandemia con más ansiedad, más depresiones y sobre todo con más agresividad. La propia pandemia ha generado la post pandemia, con muchas consultas no realizadas. Se están dando consultas para dentro de un año y muchos hemos vivido que esas demoras han provocado, cuando han llegado los enfermos, diagnósticos catastróficos".
En 2022 repuntaron las agresiones físicas; de hecho, el 10% de ellas terminaron con una baja médica del agredido. Seis de cada diez víctimas son mujeres, una tendencia que se consolida en los últimos años. También sufren más agresiones los jóvenes, el 25% se produce en médicos menores de 35 años.
La Atención Primaria, los centros de salud, aglutinan el 43% de los casos violentos, un porcentaje ligeramente inferior al del año anterior, mientras que aumenta el de agresiones en ámbito hospitalario, que sube cinco puntos colocándose en el 27% del total, por delante de los servicios de urgencias.
Los agresores son sobre todo los pacientes programados (un 48%) seguidos por quienes acuden sin cita a los servicios sanitarios y los acompañantes. Por edades, la mayoría de los violentos son personas de entre 40 y 60 años.
Pese a la contundencia de los datos y al repunte de las agresiones, la OMC es consciente de que las cifras “son sólo la punta del iceberg, muchas de las víctimas no notifican las agresiones por el miedo a denunciar o por pensar que se pierde el tiempo y al final, nos acostumbramos a convivir con el insulto y la amenaza”, ha explicado el doctor Rodríguez