LOS RETOS PARA ACABAR CON LA BRECHA DIGITAL SÉNIOR

El 70% de la población mayor de 55 años está en Internet y el 64% utiliza WhatsApp

El Barómetro del Consumidor Sénior indica que el 99% de estos 'sénior' digitales están conectados al móvil y son consumidores habituales de las aplicaciones más populares.

EFE

Madrid | 26.05.2023 18:45 (Publicado 26.05.2023 18:42)

Dos personas toman notas junto a sus ordenadores. | Scott Graham / Unsplash

Especialistas en diferentes ámbitos, como la tecnología, banca, seguros y empresas, apuestan por la formación y las alianzas público-privadas para atender las necesidades de los colectivos "sénior" frente a las nuevas tecnologías, ante nuevos retos como la Inteligencia Artificial.

Así se ha puesto de manifiesto en el debate, dentro del ciclo "Los séniors frente a la brecha digital", organizado por el Centro de Investigación Ageingnomics de la Fundación MAPFRE celebrado este viernes en València y que ha contado con la participación de representantes de Microsoft España, Mercadona, MAPFRE, la Asociación Española de Banca y EDEM Escuela de Empresarios.

El debate ha surgido a partir del informe del "III Barómetro del Consumidor Sénior", realizado por Ageingnomics, que señala que el 70 % de la población mayor de 55 años está en internet, clave para mantenerse conectados, acceder a información, realizar transacciones y participar en actividades sociales, entre otras.

Además, desde 2017 el número de sénior digitales se ha duplicado, y actualmente alcanza los once millones de usuarios mayores de 55 años, que no sólo utilizan la tecnología para informarse, sino también para formarse, realizar compras y planificar viajes, según el centro de investigación.

Alerta sin embargo de que, a pesar de estas cifras positivas, existe un intervalo de desconexión más frecuente según va avanzando la edad, que puede atribuirse a una menor familiaridad con estas herramientas y la velocidad de los avances tecnológicos.

El presidente de Microsoft España, Alberto Granados, ha destacado la "ventaja competitiva" que supone para las empresas tener programa de formación para los trabajadores sénior, porque además de su experiencia permite "que más gente vaya remando" a nivel productivo, y ha abogado por alianzas "público-privadas" con programas dirigidos a este colectivo.

A juicio de Granados, otro de los elementos fundamentales, ahora con el tránsito hacia la Inteligencia Artificial, es la regulación de este nuevo fenómeno tecnológico, para su aplicación desde la "responsabilidad ética" y que tenga en cuenta a la población mayor de 65 años.

Alejandra Kindelan, presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), ha destacado que los avances tecnológicos están produciéndose "demasiado rápido" y hay que adaptarse al cambio.

En el caso de la banca, ha indicado, la adaptación "evoluciona muy bien" y ya el 100 % de personas mayores de 65 años tiene su pensión domiciliada y accede por su cuenta bancaria, y la mayoría usan la banca digital.

Sobre la "inclusión financiera" y en relación con el movimiento de personas mayores que pidieron una mejor atención presencial de la banca, Kindelan ha considerado que la colaboración público-privada es fundamental y un reto de país, y ha asegurado que el sector bancario "se ha volcado" con esta demanda, ampliando los horarios de atención y mejorando y adaptando el servicio digital, entre otras medidas.

El director de programas de Alta Dirección en Edem, Tony Paños, ha expuesto programas de éxito de esta escuela de Empresarios, con formación en materias como la digitalización, ciberseguridad y nuevas tecnologías, y ha destacado que cada vez tienen más alumnos autónomos mayores de 50 años, que ya suponen uno de cada tres demandantes de formación.

Por su parte, Vanessa Escrivá, directora corporativa de Tecnología de MAPFRE, ha defendido la necesidad de "apostar por el talento sénior", por su experiencia y como mentores de las nuevas generaciones, y por parte de las empresas "escuchar" sus demandas y atenderlas con programas de adaptación y asistencia.

La presidenta de EDEM, Hortensia Roig, ha abogado por "poner en valor la longevidad y las oportunidades que plantea", ya que "pueden ser los mayores generadores de riqueza en el futuro".

Para Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics, "hay que acabar con la brecha digital", "aprovechar las oportunidades" que se derivan del aumento de la esperanza de vida y "no estigmatizar a ninguna generación", evitando así que aparezcan nuevas áreas de exclusión en la sociedad.