El Instituto de Salud Carlos III de Madrid ha publicado los últimos datos del sistema de vigilancia de infección respiratoria aguada, correspondiente a la cuarta semana del 2024. Aunque se consolida la curva descendente, todavía estamos en fase epidémica.
El pasado 10 de enero, para evitar el aumento de casos y controlar la incidencia, el Ministerio de Sanidad ordenó a las comunidades el uso obligatorio de las mascarillas en todos los centros sanitarios. Sin embargo, la cartera dirigida por Mónica García permite pasar de la obligatoriedad a la recomendación si la incidencia está a la baja durante 15 días y sería la propia comunidad la que tendría la última palabra.
Según el informe, "la circulación de gripe en la comunidad continúa en descenso, y se sitúa en niveles bajos tanto en atención primaria como en hospitales. Las tasas de COVID-19 e infección por VRS también disminuyen en todos los ámbitos". De hecho, confirma que a nivel nacional la incidencia ha descendido desde los 722,1 casos por cada 100.000 habitantes a los 587,3 casos por cada 100.000 habitantes.
La incidencia acumulada ha descendido prácticamente en toda España durante las dos últimas semanas, por lo que la mascarilla deja de ser obligatoria por parte del Ministerio de Sanidad, aunque la decisión final la tiene cada comunidad.
Únicamente en la ciudad autonómica de Melilla permanece obligatoria la mascarilla. Aunque se ha producido un descenso de la incidencia de la segunda semana (1.748,5 casos por cada 100.000 habitantes), a la tercera (1.503,7 casos por cada 100.000 habitantes), esta última semana ha vuelto a incrementarse, pasando a los 1.603,8 casos por cada 100.000 habitantes.