El postre más saludable que se debe tomar a cualquier edad, según un nuevo estudio
Los organismos responsables en materia de nutrición recomiendan el consumo diario de este alimento, pudiendo tomar hasta tres raciones diarias de estos productos, sin azúcares añadidos y con bajo contenido en sal.
Algunas de las principales conclusiones del estudio 'Nutrición, salud y yogur en todas las etapas de la vida', que la Asociación Española de Fabricantes de Yogur (AEFY) ha elaborado con 40dB, sitúan al yogur como un alimento clave para llevar una vida saludable a cualquier edad.
El estudio se ha presentado este lunes con motivo del Día Mundial del Yogur. El estudio ha consistido en una encuesta realizada a 1.500 residentes en España de entre 35 y 60 años.
Este estudio recoge la importancia que los españoles otorgan al yogur y a los productos lácteos en general, apuntando que el 83% compra lácteos de manera regular y que se consumen con alta frecuencia yogures naturales (el 61 % dice hacerlo) y de sabores (46,2 %). Entre los principales atributos otorgados a este producto destacan, además de su carácter familiar y su beneficio a la microbiota, que es sencillo de tomar, según un 90,2 % de encuestados; tiene buen sabor (89,4) y es una fuente importante de calcio (82,9).
Beneficios del yogur
Desde la AEFY han explicado que el yogur es un alimento nutricionalmente denso, fuente de varios nutrientes y que proporciona minerales y vitaminas esenciales para un buen funcionamiento del organismo. Además de calcio, también contienen una elevada cantidad de proteínas de alta calidad, así como fósforo, magnesio, potasio, zinc, yodo y vitaminas A, D, B2 y B12.
Asimismo, han detallado que los probióticos presentes en el yogur pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, crucial para la digestión adecuada y la absorción de nutrientes, lo que ayuda en la prevención de enfermedades gastrointestinales y otras afecciones relacionadas con el sistema inmunológico.
Sobre este asunto, el informe de AEFY destaca que la población conoce en gran parte los beneficios que aporta el yogur. En concreto, el 75,7 % de encuestados está de acuerdo en su considerable valor nutritivo; el 81,3 % que es conveniente para la salud intestinal; el 71,2 indica que su consumo regular puede ayudar a prevenir la osteoporosis; y el 63,4 que puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Además, muestra que el yogur es, a su vez, un señalizador de salud, pues las personas 'fieles' a este producto tienen mayor preferencia por planificar con anticipación sus menús y las compras que deben hacer (72,8 %) que la población general (68,4).
También tienden a informarse más sobre alimentación saludable antes de realizar una compra, el 77,5 por ciento lo hace frente al 73,9 por ciento de toda la población. Aquellos que consumen habitualmente yogur natural consumen más alimentos saludables (90,6 por ciento) y se informan en mayor medida sobre los alimentos más beneficiosos para su salud (79,3 por ciento).
En cuanto al consumo recomendado de yogur, fuentes de la AEFY indican que los organismos responsables en materia de nutrición recomiendan el consumo diario de alimentos lácteos, pudiendo tomar hasta tres raciones diarias de estos productos, sin azúcares añadidos y con bajo contenido en sal, tal y como recoge el documento Recomendaciones dietéticas saludables y sostenibles, elaborado por expertos y editado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición del Ministerio de Consumo en 2022.
Preocupación general por una alimentación saludable
El informe de AEFY y 40dB va más allá del yogur para profundizar en la alimentación general de los españoles. De este punto se extrae que una mayoría se preocupa por seguir una dieta saludable. Así, ocho de cada 10 prefiere comer alimentos saludables y compra aquellos que le ayudan a cuidar de su salud. En concreto, que un alimento sea bueno para la salud y que sea nutritivo son, respectivamente, el primer y el tercer aspecto que tienen en cuenta a la hora de hacer la compra.
Otras medidas que tendrían un impacto positivo en la alimentación son disponer de información suficiente y fiable (81,3 por ciento), disponer de alimentación saludable en el trabajo (81 por ciento), reforzar el acceso público a nutricionistas (80,8 por ciento) y unas regulaciones más estrictas en la publicidad de comida poco saludable (78,6 por ciento).