Psicología

Esto es lo peor que le puedes decir a una persona narcisista

El término narcisismo proviene de la leyenda de Narciso, un personaje de la mitología griega.

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Alicia Bernal

Madrid |

Esto es lo peor que le puedes decir a una persona narcisista | Pexels

En psicología se considera que una persona tiene rasgos narcisistas cuando exhibe un sentido inflado de su propia importancia, una necesidad constante de admiración y una falta de empatía por los demás. Es por ello que muchas veces las relaciones con este tipo de personalidades son complejas, ya que son especialistas en hacernos creer que nosotros lo hicimos mal o en tergiversar actos y/o palabras.

Esa gran cualidad para la manipulación es lo que hace que pueda ser difícil enfrentarnos a ellos o hacerlo de malas maneras, haciéndonos quedar mal.

Así, ante una persona narcisista la mejor opción es no decirles nada. A primera vista parece una mala decisión, pero es que los narcisistas son guerreros psicológicos y cuando uno nos ataca verbalmente es para hacernos sentir que somos inferiores. Si nos quedamos y nos explicamos (discutiendo o tratando de hablar con calma) le estamos mostrando que tiene poder sobre nosotros, porque le estamos dando explicaciones y le mostramos que es una autoridad. Por lo que alejarse e ignorarles es una fortaleza y la mejor defensa ante este tipo de personas. Lo mejor que podemos decirle a un narcisista es nada o "está bien".

Al actuar de esta manera les transmitirá que:

  • No les permitiremos que se burlen de nosotros.
  • No les permitimos que nos hablen de malas maneras.
  • Les mostramos que no toleraremos su infantilismo.

Origen del narcisismo

El término narcisismo proviene de la leyenda de Narciso, un personaje de la mitología griega. Según la versión más conocida, recogida por el poeta romano Ovidio en su obra "Las metamorfosis", Narciso era un joven extraordinariamente hermoso que despreciaba el amor de todos, incluyendo a la ninfa Eco, que estaba profundamente enamorada de él. Como castigo por su arrogancia, la diosa Némesis lo condenó a enamorarse de su propio reflejo en el agua. Incapaz de dejar de admirar su propia imagen, Narciso quedó atrapado en un ciclo de auto-obsesión hasta que murió, convirtiéndose en la flor que lleva su nombre, el narciso. Esta historia mítica ilustra el concepto central del narcisismo: una obsesión patológica con uno mismo, la auto-admiración y la incapacidad de conectarse con los demás emocionalmente.

Como concepto psicológico, fue formalizado mucho más tarde, en el siglo XX, principalmente gracias a los trabajos de Sigmund Freud y otros psicólogos. En la actualidad, el narcisismo también refleja fenómenos culturales más amplios relacionados con el individualismo y la imagen personal, muy vinculado a la autoexposición en redes sociales, poniendo especial interés en su apariencia, estatus y aprobación externa.