La alerta alimentaria de la OCU sobre el salmón ahumado
La Organización de Consumidores y Usuarios ha lanzado un aviso sobre el salmón ahumado y el riesgo higiénico-sanitario que supone una conservación prolongada del producto.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una advertencia sobre el salmón ahumado y el tiempo que algunas empresas conservan el producto. Por ello, solicita a los grupos parlamentarios españoles con representación en el Parlamento Europeo que voten a favor de la entrada en vigor de la modificación del Reglamento 853/2004 que limita el tiempo de stiffening de este alimento a no más de cuatro días para evitar riesgos sobre la salud alimentaria de los consumidores.
El stiffening es el intervalo entre el ahumado del salmón y su posterior lonchado. Durante este proceso la temperatura de conservación es -11ºC. Un periodo de unos pocos días, "tan corto como sea posible" según el Codex alimentario, que permite adaptar esta fase a los recursos de las empresas, para que, entre otras cosas, se suspenda la la producción del salmón durante el fin de semana.
La Comisión Europea propone limitar a 96 horas este proceso y tanto La Asociación Española de Fabricantes de Productos de la Pesca Ahumados (Anapa) y Anfaco-Cecopesca han mostrado su preocupación por la votación de mañana en el Parlamento. Ambas han alertado del "grave peligro" que supondría que no saliera adelante esta resolución.
El problema reside cuando el stiffening se alarga más de unos pocos días. En 2020 una inspección de la Dirección General de Salud en Polonia detectó que varias empresas del país prolongaban este proceso hasta tres meses, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria del salmón ahumado. La OCU considera que una conservación dilatada de un artículo de pesca requiere una congelación a -18ºC, tal y como lo determina la normativa europea.
Por ello, las entidades gallegas creen que Polonia estaría interesada en que esta medida del Parlamento Europeo no saliera adelante y que la industria del país lo estaría aprovechando para evitar la congelación a la temperatura requerida "siendo esto un riesgo higiénico-sanitario y una vulneración de la normativa".