Un terremoto de magnitud 7,7 kilómetros cuyo epicentro ha sido la ciudad Mandalay ha dejado 200 muertos y 730 heridos, según la junta militar birmana en el último comunicado. Los datos por el momento son escasos, debido a que el país está bajo una dictadura militar.
El temblor se ha registrado a las 12:50 hora local (6:20 GMT) a 10 kilómetros de profundidad y el epicentro, según el Servicio Geológico de Estados Unidos se ha registrado a 17 kilómetros de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país con 1,2 millones de habitantes.
Las consecuencias han sido tales que se ha derrumbado el puente principal que conecta Mandalay con Sagain, la localidad más próxima al centro del país. También se ha derrumbado una mezquita sobre 20 fieles que en ese momento practicaban el rezo y numerosos edificios públicos.
El temblor ha sido tan intenso que se ha notado en otros lugares como China o Tailandia. En concreto, en la capital Bangkok se ha derrumbado un rascacielos que estaba en construcción y que ha dejado tres muertos y 20 heridos.
Una mujer ha contado a EFE que "todos los edificios están completamente destrozados. Ha sido un caos", al mismo tiempo que relataba cómo casi muere. "Me quedé atrapada en casa unos minutos, si se hubieran derrumbado las paredes habría muerto".
El siguiente vídeo de Reuters muestra una pequeña parte de todo el desastre que ha causado la catástrofe.
El caos en la ciudad ha sido total. Debido a la magnitud del seísmo el agua de las piscinas de los hoteles ha caído sobre los transeúntes, que en ese momento intentaban buscar refugio.
Tal y como ha informado EFE, la junta militar ha hecho un llamamiento de ayuda internacional tras decretar el estado de emergencia por los daños causados. Lo ha confirmado el portavoz de la junta, Zaw Min Tun, en un breve mensaje por telefonía móvil.