Mientras Rusia insiste en vincular Ucrania con el terrible atentado del pasado viernes, como aseguró Vladimir Putin y hoy ha vuelto a repetir el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, Kiev califica de "mentira crónica" las diarias acusaciones rusas de esa supuesta participación en el ataque contra una sala de conciertos en las afueras de Moscú.
"Una vez más. Esto ya es crónico. Hay hechos irrefutables, comprensión común (en diferentes países) de las causas y consecuencias, incredulidad total incluso por parte de países neutrales en el 'rastro ucraniano' en el ataque terrorista en el Crocus City Hall", ha escrito el asesor de la Presidencia ucraniana Mijailo Podoliak en la red social X.
Recalca que, después de la "mentira" de la víspera del presidente ruso, Vladímir Putin, quien de una forma "obsesiva y compulsiva" intenta crear la idea de que Ucrania está detrás del atentado reivindicado por el Estado Islámico, ahora toca el turno al secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolái Pátrushev, y al jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB), Alexandr Bórtnikov.
El primero ha señalado este martes que, "por supuesto, Ucrania" estaba detrás del ataque, en tanto que el segundo aseveró que "lo prepararon los islamistas radicales", pero que "contribuyeron a ello los servicios secretos occidentales" y los servicios de inteligencia de Ucrania tuvieron una "relación directa" con la matanza que ha dejado al menos 139 muertos.
Ya la noche pasada el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó de "bestia enferma y cínica" a Putin, después de que éste acusara horas antes a Ucrania de estar de alguna forma detrás del atentado, al igual que sus aliados occidentales, especialmente EEUU.