Pese a la insistencia de los expertos y la Agencia Nacional del Espacio (NASA) de seguir las instrucciones y observar con protección adecuada el espectáculo, debido al alto riesgo de sufrir daños oculares, el mandatario desoyó las indicaciones y se expuso a los rayos del sol desde Washington, oculto por la luna en un 81 % desde ese punto del país.
La decisión del magnate de mirar el eclipse sin protección le valió las críticas de numerosos usuarios de Twitter por no seguir las indicaciones y dar ejemplo a la ciudadanía.Acompañado de su hijo pequeño Barron y de la primera dama, Melania Trump, el multimillonario asistió al fenómeno astronómico único, ya que la última vez que se produjo algo así en el territorio continental de Estados Unidos fue hace casi un siglo.
El acontecimiento tardó una hora y media en recorrer el cielo desde la costa del Pacífico, donde comenzó a las 10.15 hora local (17.15 GMT), a la del Atlántico, donde acabó en torno a las 14.45 hora local (18.45 GMT).