"Lo digo, Hillary Clinton tiene que ir a la cárcel. Honestamente, es culpable como el infierno", se dirigió el magnate a sus simpatizantes en un mitin en San José (California), a la afueras del cual se produjeron violentos altercados entre manifestantes contrarios a Trump y sus seguidores.
Anteriormente, el multimillonario ya había acusado a Clinton de haber violado la ley federal por usar su cuenta de e-mail personal para asuntos oficiales cuando era la jefa de la diplomacia de EEUU, lo que le ha valido una investigación por parte del FBI, pero hasta ahora no había pedido su ingreso en prisión. Trump respondió así a los ataques que esta recibió por parte de Clinton, quien le acusó en un mitin en San Diego (California) de no tener el temperamento ni la preparación requeridos para ser presidente.
"Sus ideas no sólo son diferentes, sino que son peligrosamente incoherentes", indicó la ex secretaria de Estado, quien añadió que "no es difícil imaginar a Trump" llevando a Estados Unidos a una guerra "simplemente por el hecho de que alguien se meta con él". Clinton utilizó un servidor particular para enviar y almacenar correos electrónicos que generó en el desempeño de sus labores a la cabeza del Departamento de Estado durante cuatro años, cargo que ocupó de 2009 a comienzos de 2013.
Ello le ha valido numerosas críticas por parte de los republicanos al considerar que podría haber puesto en riesgo la seguridad nacional de EEUU, y el FBI la está investigando. Además, el pasado 25 de mayo se publicó una auditoría interna del Departamento de Estado según la cual el uso que Clinton hizo de su correo electrónico no cumplió con las regulaciones, y convirtió este asunto en una violación con posibles ramificaciones más graves.
La prensa obtuvo la auditoría del inspector general del Departamento de Estado, especialmente crítica con el uso que Clinton hizo de su correo electrónico privado, que asegura no fue autorizado expresamente por esa agencia y viola las regulaciones federales.