El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha recibido este jueves en la Casa Blanca a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en la que ha sido la primera visita de un líder europeo tras la "ofensiva de los aranceles" anunciada por el mandatario estadounidense el pasado 2 de abril.
Durante el encuentro, Trump ha mostrado una gran cordialidad hacia Meloni, a quien ha calificado de "persona excepcional" y "especial", asegurando estar "100% seguro" de que se puede alcanzar un acuerdo comercial con la Unión Europea que evite la escalada arancelaria.
Uno de los logros más destacados de la visita ha sido la aceptación por parte de Trump de una invitación para realizar una visita oficial a Roma próximamente, donde podría también reunirse con representantes de la Unión Europea, lo que otorgaría a Meloni un importante papel como mediadora.
"Estoy muy orgullosa de estar aquí sentada como primera ministra de Italia", ha asegurado Meloni, que ha repetido el famoso lema electoral de Trump diciendo que quieren "hacer Occidente grande de nuevo" y que pueden lograrlo juntos.
La reunión se produce en un momento crucial, después de que Trump rebajara su ofensiva arancelaria inicial, dejando un gravamen generalizado del 10% durante un plazo de 90 días para la mayoría de países, incluida la UE, mientras se negocian los términos definitivos.
Ambos líderes destacaron los valores que comparten, como la lucha contra la inmigración irregular y lo que denominaron "ideología woke". Meloni también ha confirmado la intención de Italia de alcanzar el 2% del PIB en gastos de defensa, un compromiso valorado positivamente por Trump.
"Italia es el mejor aliado de Estados Unidos, si Meloni sigue siendo primera ministra", ha sentenciado Trump en una declaración que refleja la buena sintonía entre ambos líderes.
La visita concluyó con un almuerzo bilateral, tras el cual Meloni regresó a Roma, donde mañana recibirá al vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, en el Palacio Chigi.