ESTADOS UNIDOS

Todas las cesiones que Trump ha hecho a Putin para acabar con la guerra de Ucrania

El gabinete de Trump niega cesiones a Rusia "antes siquiera de sentarse a negociar la paz en Ucrania", mientras que Europa teme que el acercamiento del presidente estadounidense a Putin allane el terreno para una mayor influencia de Rusia en el mundo.

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De aliado a espectador: Trump y Putin negocian la rendición de Ucrania con la UE al margen

E.G.A.

Madrid |

Fotografía de archivo del presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Fotografía de archivo del presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. | EFE/ Michael Klimentyev/sputnik/kremlin

Trump quiere negociar directamente con Putin la paz en Ucrania, relegando a Europa a una posición de mero espectador. Con una sola llamada de teléfono, Putin ha logrado su primera victoria diplomática: pactar el fin de la guerra directamente con Estados Unidos.

Desde que comenzó la invasión rusa en Ucrania en 2022, Europa optó por aislar a Putin y someter a Rusia a cientos de sanciones internacionales. Incluso la Corte Penal Internacional emitió en 2023 una orden de arresto contra el líder del Kremlin.

La postura de Estados Unidos siempre ha estado alineada con Europa en este aspecto. El entonces presidente Joe Biden no dudó en calificar a Vladimir Putin de "dictador" y "asesino" y cortó cualquier comunicación con él.

El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca supone un cambio radical en orden establecido: cambia el estilo, el lenguaje y la forma en la que Washington se relaciona con Moscú.

Tras su conversación con Putin, Trump ha puesto las cartas sobre la mesa, dejando claro que su homólogo ruso es un interlocutor válido en el contexto de las negociaciones internacionales.

El presidente de Estados Unidos ha asegurado que quiere trabajar "muy de cerca" con Putin y espera que "ambos visiten la nación del otro". El líder ruso, por su parte, ha recogido el guante invitando a Trump a visitar el país. Una visita que de producirse supondría un importante cambio en las relaciones entre ambos países, ya que ningún presidente de Estados Unidos ha pisado Moscú en más de una década.

Donald Trump siempre se ha vanagloriado de que la guerra en Ucrania no se habría iniciado si él hubiese estado en la Casa Blanca, e incluso antes de recuperar la Presidencia de Estados Unidos había asegurado ser capaz de poner fin al conflicto con apenas una llamada a Putin y Zelenski.

Durante los últimos años, Trump ha ido dando pinceladas sobre su intención de reconducir las relaciones con Rusia. Ahora, en su segundo mandato, las decisiones previas del presidente estadounidense parecen haber sentado las bases para este encuentro con Putin y las futuras negociaciones para la paz en Ucrania.

Todas las cesiones que Trump ha hecho a Putin antes de empezar a negociar

Según algunos analistas, el presidente Trump ya habría hecho algunas concesiones a Putin que podrían haber preparado el terreno para los futuros acuerdos que pongan fin a las hostilidades entre Rusia y Ucrania.

Relación estrecha con Putin durante su anterior mandato

Durante su presidencia (2017-2021), Trump cambió el estilo de la política exterior estadounidense al mantener relaciones poco convencionales con Putin, que incluyeron elogios públicos hacia el líder ruso. En varias ocasiones, Trump expresó admiración por la forma de liderazgo de Putin y llego a decir que éste era un "hombre muy fuerte". Este tipo de declaraciones chocaron con la postura unánime de la mayoría de sus aliados en Occidente, que denunciaban las violaciones de derechos humanos y las acciones agresivas de Rusia en Ucrania y otros lugares.

Trump también fue criticado por su manejo de las sanciones impuestas a Rusia por la anexión de Crimea en 2014 y su papel en la interferencia electoral estadounidense de 2016. El entonces presidente apostó por suavizar estas sanciones para favorecer una relación más fluida con Moscú, lo que algunos interpretaron como una concesión hacia Putin.

Desmilitarización de la OTAN

Una de las principales concesiones de Trump a Putin fue su postura crítica sobre la OTAN. El estadounidense sugirió que los países miembros de la OTAN deberían incrementar el gasto militar y, en varias ocasiones, insinuó que podría retirar el apoyo de EE.UU. si los aliados no aumentaban sus contribuciones. Esta advertencia fue percibida como un intento de debilitar la unidad de la alianza, algo que beneficia los intereses de Putin, que siempre ha visto a la OTAN como una amenaza.

La amenaza de Trump de retirar las tropas estadounidenses de Europa y su visión de "America First" (América Primero) desdibujaron los compromisos tradicionales de EE.UU. en la zona, lo cual también se ha considerado una cesión indirecta a Rusia. Este debilitamiento de la OTAN habría proporcionado a Putin la oportunidad de expandir su influencia sin la presión de una alianza militar unificada en la frontera rusa.

Lejos de desistir en su empeño, Trump sigue exigiendo a los países miembros de la alianza una mayor financiación. El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, declaró recientemente, sobre al reparto equitativo del gasto militar, que el presidente Trump "no permitirá a nadie convertir al Tío Sam en el Tío Pringado".

"La OTAN es una gran alianza, la alianza de defensa más exitosa en la historia, pero para resistir en el futuro, nuestros socios deben hacer mucho más para la defensa de Europa. Debemos hacer a la OTAN grande de nuevo", defendió.

Retiro de las tropas de Siria

Otra de las controvertidas decisiones de Trump que aprovechó Putin fue el retiro de las tropas estadounidenses del noreste de Siria en 2019. Esta acción permitió a las fuerzas rusas y sirias ganar terreno en la región, donde los intereses de Moscú y el gobierno de Bashar al-Assad eran más prominentes. El retiro de las tropas estadounidenses facilitó el fortalecimiento de la presencia de Moscú en el Oriente Medio y dejó a los kurdos, aliados de EE.UU., vulnerables ante los ataques turcos.

Aunque Trump defendió la retirada como una medida para poner fin a las intervenciones militares en el extranjero, la decisión fue interpretada como un debilitamiento del poder de EE.UU. frente a las ambiciones regionales de Rusia.

El fin de la guerra en Ucrania: un escenario de oportunidades para Putin

Trump siempre ha mantenido una postura contraria a Europa en el apoyo a Ucrania. El magnate ha cuestionado el amparo constante de Estados Unidos a Ucrania, sugiriendo que la administración Biden debería centrarse más en resolver los problemas de los estadounidenses antes que seguir enviando ayuda militar a Ucrania.

Asimismo, después de la conversación de Trump con Putin y Zelenski del pasado miércoles, el secretario de Defensa estadounidense ha deslizado que Ucrania no recuperará sus fronteras. Pete Hegseth ha negado este jueves que renunciar a las fronteras que tenía Ucrania antes de la anexión de Crimea en 2014 sea una "concesión" al presidente ruso, sino que supone el "reconocimiento de las realidades del poder duro".

"Simplemente apuntar al realismo, como que las fronteras no volverán a ser las que a todos les gustaría que fueran en 2014, no es una concesión a Vladímir Putin. Es un reconocimiento de las realidades del poder duro sobre el terreno", declaró en una rueda de prensa tras la reunión de ministros de Defensa de la OTAN celebrada en Bruselas.

Negociaciones "directas" con Putin

Por otro lado, en lugar de seguir las prácticas diplomáticas convencionales, Trump parece querer implantar una diplomacia personalizada, basada en su buena relación con Putin. Según ha declarado en varias ocasiones, Trump cree que podría convencer a Putin para poner fin al conflicto sin la necesidad de mediadores internacionales o sanciones más severas.

Esta paranoia megalómana del presidente de Estados Unidos ha puesto en alerta a la UE, que teme que la estrecha relación de Trump con Putin pueda favorecer a Rusia con las consiguientes implicaciones a largo plazo para la seguridad global y los derechos humanos en Ucrania.