Terrenos y centrales eléctricas: los pactos entre Trump y Putin para acabar con la guerra en Ucrania
Ambos líderes han pactado una llamada para tratar las condiciones de un posible fin de la guerra de Ucrania.

Donald Trump tendrá el esperado encuentro con Vladimir Putin este martes, después de que el presidente ruso rechazara la semana pasada un plan de alto el fuego inmediato en Ucrania, impulsado por Estados Unidos, para imponer una serie de condiciones.
El Kremlin confirmó el lunes que ambos líderes conversarán por teléfono, después de que Trump anunciara su intención de discutir con Putin el fin de la guerra en Ucrania. Además, el presidente de EE.UU. dejó claro que los negociadores ya han abordado la posibilidad de "dividir ciertos activos", incluidas centrales eléctricas.
La central de Zaporiyia
Entre ellos, mencionó específicamente una "central eléctrica" en la frontera entre Ucrania y Rusia. No se dieron más detalles, pero parece evidente que se refiere a la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, bajo control ruso. Tanto Rusia como Ucrania se han acusado mutuamente de poner en peligro la seguridad de la planta con sus acciones.
"Queremos ver si podemos poner fin a esta guerra. Tal vez podamos, tal vez no, pero creo que tenemos una gran oportunidad", subrayó Trump que anticipaba: "Hablaremos sobre tierras. Hablaremos sobre centrales eléctricas".
"Sí, es el caso. La conversación está siendo preparada para el martes", confirmaba desde el otro lado el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, en respuesta a las preguntas de la prensa sobre las palabras de Trump.
Asimismo, Peskov declinó hacer comentarios sobre las declaraciones de Trump respecto a la posibilidad de discutir sobre territorios y centrales energéticas, incluidas nucleares. "Nunca nos adelantamos a los acontecimientos", concluyó.
Una larga negociación
El pasado jueves, una delegación estadounidense encabezada por el representante estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, se reunió en Moscú con Putin para tratar la oferta de un alto el fuego de 30 días con Ucrania, acordada esta semana en Arabia Saudí entre Washington y Kiev.
Putin subrayó que está a favor de la tregua, pero advirtió que ve problemas en su aplicación y verificación y consideró deseable hablar por teléfono con su homólogo estadounidense.
El mandatario ruso ha exigido para estudiar un plan de fin de la guerra, condiciones como el cese del rearme ucraniano, la suspensión de la ayuda militar occidental y la apertura de negociaciones más amplias.
Ucrania, que había aceptado la tregua propuesta por Washington, acusó a Putin de intentar prolongar el conflicto. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reiteró que la soberanía de su país no es negociable y que Rusia debe devolver los territorios ocupados.
Rusia no ha confirmado si las exigencias de Putin incluyen la rendición de fuerzas ucranianas en Kursk, el reconocimiento de los territorios ocupados como rusos o el cese del apoyo militar occidental.
Mientras tanto, desde la UE se ve con escepticismo la postura rusa, como se demostró en la reunión ministros de Exteriores del bloque. "Las condiciones de Rusia demuestran que no desean realmente la paz", señalaba algún dirigente.
El presidente francés, Emmanuel Macron, también intervino, señalando que Rusia no tiene poder de veto sobre el despliegue de fuerzas aliadas en Ucrania. "Si Ucrania solicita tropas aliadas, no corresponde a Rusia aceptarlo o rechazarlo".
La administración Trump ha dado pasos para contentar a Putin. Entre ellos, suspender la ayuda militar a Ucrania, recortar fondos para medios críticos como Voice of America y Radio Free Europe, medida celebrada por el Kremlin.
El Kremlin también ha confirmado que ambos presidentes mantendrán una conversación telefónica el martes para tratar la iniciativa de Washington para un alto el fuego parcial en Ucrania.